
Conocer el producto
Es un requisito básico de cualquier futuro exportador, ya que mientras más conozcamos el producto que ofrecemos, más seguridad tendremos a la hora de negociar con futuros proveedores y clientes, esto implica también elaborar una ficha técnica clara y descriptiva, además de conocer, si es posible de memoria la partida arancelaria.
Determinar tu oferta exportable
Se le conoce con este término a todos los temas relacionados a la cantidad y calidad que estamos dispuestos a ofrecer al mercado, es decir, debemos tener claro cuánto podemos vender en un periodo determinado, esta información es muy importante puesto que será un factor determinante para la negociación. El saber la estacionalidad de nuestro producto también será necesario para plantear nuestra propuesta, como a la vez contar con capacidad económica, financiera y de gestión.
Investigar el mercado
Si ya se tiene un mercado en la mira de las futuras exportaciones, o algún interesado ha tomado contacto con usted, será importante que se informe sobre aspectos de mucha importancia relativos al mercado de destino, como por ejemplo conocer el perfil de los consumidores, las formas de comercialización de nuestro producto, barreras y reglas de acceso, aranceles, tipos de envase para ese mercado, competencia, formas de comercialización entre otros.
Costos de producción y logísticos
El conocimiento de nuestras fortalezas y debilidades es muy importante también para el proceso de exportación, factores como nuestros costos internos, y gastos logísticos de exportación deberán dominarse para poder contar con un precio competitivo ante nuestros posibles clientes.
Teniendo claros y definidos estos cuatro puntos usted dará su primer paso hacia el exterior de manera segura, y así lograr expandir su marca en el exterior.
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