Los rusos son muy tenaces para hacer negocios y suelen tener unas agendas muy apretadas de reuniones.

Rusia avanza a pasos agigantados hacia una economía totalmente capitalista. También se está avanzando en cuanto a medios técnicos y tecnológicos disponibles, muy escasos en la mayoría de los casos, sin embargo, cada vez más compañías extranjeras revelan interés hacia Rusia. En los últimos años este interés se puede explicar no sólo por las altas tasas de crecimiento o por los numerosos recursos naturales.
La Rusia actual atrae por sus posibilidades. Hoy día grandes bancos internacionales y redes comerciales, suministradores de maquinaria y compañías mineras, centros de ingeniería y organizaciones de investigación vienen al mercado ruso. Todos ellos están unidos por un interés común: un amplio e ilimitado abanico de las direcciones para desarrollar el negocio en Rusia, encontrando la posibilidad de aplicar su experiencia y potencial.
Los rusos son muy tenaces para hacer negocios y suelen tener unas agendas muy apretadas de reuniones. Aunque desde la “rotura” comunista del país muchos negocios se han privatizado, aún quedan bastantes “costumbres” de las que se tenían en las empresas estatales.
Para hacer negocios en Rusia hay que tener mucha paciencia y mucho saber buen, pues puede encontrarse con algunos comportamientos bastante poco éticos. Aún se puede encontrar algo de corrupción en el mundo de los negocios en Rusia, pero no es una práctica generalizada.
Las reuniones deben ser confirmadas antes de su celebración y si es por escrito mucho mejor; se da con relativa frecuencia las anulaciones de algunas reuniones de forma imprevista y sin explicaciones. La puntualidad es importante en Rusia se debe tratar de ser lo más puntual posible pues ellos consideran bastante importante el tema de la puntualidad.
Después de las presentaciones previas a una reunión se debe proceder al intercambio de las tarjetas de visita. Es un detalle tener por una de sus caras las tarjetas en el idioma local. Se suele indicar el nombre completo, la posición en la empresa y la titulación profesional.
Dada la dificultad del idioma lo mejor que puede hacer es contratar los servicios de un intérprete que le pueden ayudar también en la fase de la traducción e interpretación de los términos de los contratos.
No es común ver en Rusia a mujeres al frente de puestos directivos en las empresas tanto estatales como privadas. Sin embargo, no hay que sentirse intimidada en el caso de ser mujer, como se menciono anteriormente Rusia se encuentra en el camino del cambio y la objetividad, por lo que pronto esta costumbre o estereotipo quedara en el pasado y hacer negocios con mujeres será de lo más natural.
Siendo hombre o mujer a la hora de la conversación o la reunión existen comportamientos que se deben evitar por ejemplo, debe evitar como hablar mal de su país, sobre sus políticos o sobre sus costumbres; hacer el signo de OK con los dedos como se hace en otros países es un signo mal visto; saltarse una fila o un turno, es de mala educación, las colas suelen ser habituales en determinados lugares con demasiada frecuencia y por ello deben ser respetadas.
Aunque el Estado como elemento intervencionista en los negocios es cada vez menos importante, la cultura de negocios aun contempla de forma muy importante las jerarquías y las cadenas de mando. Aunque a la mayor parte de las reuniones no acudan las jerarquías más altas de la empresa éstas son las que toman las decisiones finales.
No obstante, es importante transmitir bien nuestras ideas para que ellos las transmitan bien a sus superiores.
Al finalizar deben dejar todo bien concretado y firmado para evitar futuros problemas en sus relaciones comerciales.
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