Hong Kong es uno de los puerto y plataformas de redistribución más importantes de Asia y el Mundo. Una de las razones que explican este nivel de desarrollo, es su ubicación geográfica.
Hong Kong está situado en la costa sudeste de China y se extiende sobre una superficie de unos 1,100 kilómetros cuadrados, con más de 260 islas cercanas. Hong Kong, una región administrativa especial de China desde 1997, es un centro global de servicios financieros y logísticos. Con una fuerte política de libre comercio, sin embargo, sortear las complejidades impositivas, legales y reglamentarias puede resultar difícil si no cuenta con la ayuda local adecuada.
Hong Kong se ha establecido como centro comercial para las organizaciones que buscan expandirse en otros países. Muy cerca de las principales ciudades asiáticas y como sede de un aeropuerto internacional con 180 conexiones directas con el mundo, la ciudad estado es una puerta a China continente y un imán para los negocios globales.
Hong Kong es un país con una altísima densidad de población, con 6.582 habitantes por Km2, en 2014 su población ascendía a 7.112.688 habitantes. La población femenina es mayoritaria, con 3,798,270 mujeres, lo que supone el 53.40% del total, frente a los 3,314,418 hombres que son el 46. 60%., incluyendo la Isla de Hong Kong, Kowloon, los Nuevos Territorios y numerosas islas pequeñas, Hong Kong es una verdadera potencia comercial. Su mano de obra, de 3.8 millones de personas, está concentrada en los siguientes rubros: mayorista, minorista, de exportaciones e importaciones, restaurantes y hoteles (el 53.3%); finanzas, seguros, bienes raíces y servicios para empresas (el 12,5%); y, fabricación (el 3,8%).
Hong Kong es uno de los puerto y plataformas de redistribución más importantes de Asia y el Mundo. Una de las razones que explican este nivel de desarrollo, es su ubicación geográfica.
Plataforma Comercial
Hong Kong es uno de los centros de logística más importantes de Asia, tiene el primer aeropuerto de flete y el tercer puerto contenedor del mundo. Aprovechando la conectividad, Hong Kong ha dado la bienvenida a los inversionistas al ofrecer un régimen simple de impuestos bajos junto con un entorno reglamentario internacional, transparente y eficiente. El tope del impuesto sobre las rentas es del 16,5 %, el impuesto sobre los salarios, del 15 % y no hay que preocuparse por que se graven impuestos a las ventas ni IVA, ni retención de impuestos, impuesto a la plusvalía ni a los dividendos. Combinados con un puerto de libre comercio, estos incentivos hacen de Hong Kong una elección lógica para las empresas latinoamericanas que desean crecer en Asia.
Aun así, a pesar del evidente atractivo que presenta Hong Kong como destino para invertir, existen varias cargas legales y contables que pueden sofocar el establecimiento de las operaciones internacionales. Por todo esto, resulta esencial contar con ayuda local (socio o representante comercial) en la región para optimizar el proceso.
Asimismo, Hong Kong visto como mercado debe ser analizado desde dos perspectivas: su carácter de centro re-exportador a la región asiática, fundamentalmente hacia la República Popular China, y un mercado interno de 7.1 millones de habitantes con un alto poder adquisitivo US$ 55,166 per cápita (PBI PPP), y según proyecciones del Fondo Monetario Internacional, en el 2019 contara con un ingreso per cápita de US$ 70,555.
Hong Kong es un mercado dinámico, eficiente e incluso oportunista en algunos casos, en constante búsqueda de nuevos productos y/o abastecedores y, en definitiva, de nuevos negocios. El abastecimiento de alimentos depende de las importaciones, que provienen de una amplia gama de países y de la misma manera que Hong Kong es el mercado más libre del mundo, es también donde se enfrenta una fuerte competencia entre los abastecedores. De igual manera, éste es un mercado muy sensible a los precios en donde las decisiones de compra dependerán en gran medida de este factor. Para ingresar a él, se debe estar en condiciones de competir, en términos de precio y calidad, con los mejores del mundo.
Es común, gran parte de los exportadores latinoamericanos quieren contactarse directamente con los supermercados. Sin embargo, en Hong Kong es especialmente complejo trabajar con ellos debido a que al ser esta zona la más cara del mundo en términos de bienes raíces, los supermercados están fuertemente presionados a obtener grandes márgenes de ventas para cubrir sus costos, luego de lo cual sus propias ganancias no son muy altas, lo que es transmitido a los exportadores. En este sentido, si un producto no genera ganancias rápidas, será prontamente retirado de las góndolas. Por otro lado, para ciertos productos, algunos supermercados pueden exigir exclusividad y/o cobrar slotting fees. Es por todo esto que recomiendo tener un importador local en Hong Kong, quien puede atender otros canales como hoteles, restaurantes y cafeterías (HORECA), trabajar con marcas alternativas y llevar la compleja relación con los supermercados.
Hong Kong como plataforma de redistribución, la gran mayoría de los importadores estarán interesados en vender sus productos en el sur de China también. En este sentido, se recomienda aceptar esta propuesta ya que las empresas en Hong Kong son estables en el tiempo y esta región administrativa especial posee un sistema judicial justo, abierto e independiente, por lo que es posible realizar demandas judiciales en el caso que se requiera, lo cual es muy poco usual. Si ya se posee un contrato de exclusividad con un importador en China para una marca determinada, una opción que algunos empresarios de Hong Kong están dispuestos aceptar, es trabajar con marcas alternativas.
En lo que respecta al consumidor, los hongkoneses, en un 95% son de origen chino, pero tienen estándares de vida mucho más occidentales que los chinos continentales y comúnmente Hong Kong es considerado como una puerta de entrada a China y en parte, de Asia también. Se trata de consumidores muy bien informados a quienes les gusta innovar y son conscientes de la salud y el bienestar.
La decisión de compra de los consumidores de Hong Kong está determinada por el precio y calidad de los productos, buscando buenos productos a precios competitivos. El consumo está también fuertemente ligado al comportamiento de la bolsa y de los precios de los bienes raíces (35% del ingreso de un hogar se destina a vivienda).
Por otro lado, como se mencionó antes, muchos de los productos importados por Hong Kong son reexportados principalmente al sur de China. En este lugar los consumidores son aún más sensibles a los precios y frente a dos productos del mismo valor, suelen elegir uno local, por lo que el trabajo de adaptación a sus gustos debe ser aún más fuerte.
Un punto importante es el empaque del producto. En Hong Kong no se aplican exigencias específicas al embalaje de los productos importados. No obstante, al momento de decidir el empaque, se debe tener en consideración las condiciones climáticas de Hong Kong (altas temperaturas y humedad).
Identificación de las agencias pertinentes ante las cuales se deben tramitar permisos de ingresos, el registro de productos y etiquetas. Los productos importados pre empaquetados deben ser etiquetados en idioma inglés y/o chino, y contener la siguiente información: Nombre del producto; Lista de Ingredientes; Fecha de expiración; Si el alimento requiere condiciones especiales de almacenaje; Nombre y dirección del productor; Pesos o volúmenes netos Mayor información: http://www.cfs.gov.hk/english/food_leg/food_leg.html
Oportunidades Comerciales
Al ser Hong Kong una de las economías más competitivas del mundo, con una altísima penetración de los servicios tecnológicos en la población general y además, con desafíos de infraestructura importantes para los próximos años, la hacen también una plaza atractiva para prospectar las posibilidad de mercado para servicios, como por ejemplo, arquitectura, educacionales y tecnologías de la información.
Por otra parte, en Hong Kong no existe producción agrícola, por lo cual es una economía que depende mayoritariamente de las importaciones para su abastecimiento de alimentos y bebidas, incluyendo el agua potable. Asimismo, los productos orgánicos procesados y aquellos importados que son vendidos en supermercados de alta gama son, generalmente, percibidos con confianza por los consumidores cuando son etiquetados como orgánicos. De esta forma, existen dos organismos para la certificación orgánica voluntaria, estos son el Hong Kong Organic Resource Center (HKORC) y el Hong Kong Organic Certification Center (HKOCC).
Por otra parte, los productos base a baba de caracol (cosméticos), los cuales ya se encuentran presente en el mercado debido a su popularidad en países como Corea y Taiwán, mercados que marcan la pauta en este tipo de productos de belleza.
Extracto del artículo "Hong Kong: No solo una puerta al Gigante del Asia", publicado originalmente en la revista InMarket Nº 008.
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