Si usted es una empresa que desea iniciar en este proceso o, ya exporta y desea ahora incrementar la presencia actual de la empresa es necesario realizar un “examen” de sus condiciones internas
En la actualidad hay quienes afirman que exportar es un proceso más complicado que la venta en el mercado doméstico. Algunas razones de tal afirmación son: documentos y procesos complejos, barreras arancelarias, transporte costoso e inseguro, mercados cerrados, falta de experiencia, etc.
Sin embargo, tal afirmación no es del todo cierta. No obstante esta afirmación en un ambiente de internacionalización queda fuera de cualquier realidad.
Ingresar a nuevos mercados, es una tarea ardua ya que desconocemos el entorno. Por ello, es importante prepararse, investigar y autoanalizarse con el fin de saber que se requiere para ingresar en los mercados extranjeros y si se cuenta con la capacidad de ello. Partiendo de este párrafo, exportar no es complicado, lo que sí es verdad, es que exportar es un esfuerzo que trae consigo grandes recompensas.
En contrasentido las razones para visualizar al mercado global como uno mismo son:
- La globalización de los mercados.
- La reducción de barreras arancelarias.
- La aparición de bloques económicos abiertos.
- La internacionalización del conocimiento.
- El acceso a la información por medios tecnológicos ágiles y oportunos, etc.
Si usted es una empresa que desea iniciar en este proceso o, ya exporta y desea ahora incrementar la presencia actual de la empresa es necesario realizar un “examen” de sus condiciones internas. El objetivo es evaluar si se cuenta con la productividad y competitividad, buenos estándares de calidad, capacidad de producción para atender los pedidos internacionales, conocimientos de los requisitos y exigencias establecidas para el proceso exportador, tanto a nivel nacional como internacional; claridad en cuanto a las características de los productos, tales como: presentación, color, tamaño, empaque, marca y garantía que debe cumplir en el mercado de destino.
Igualmente, investigar todo sobre el mercado a exportar, por ejemplo las regulaciones del mercado destino (sanitarias, fitosanitarias, ambientales, medicamentos y cosméticos y la composición del empaque y embalaje), condiciones geográficas, el clima, los gustos, preferencias de los compradores y estándares sociales, costumbres, cultura y religión. El fin es para saber si se cuenta con el producto adecuado o caso contrario se reajuste o modifique el producto.
Al momento de iniciar el contacto con posibles clientes sea directo y evite confusiones en el momento de negociar. De igual manera, cumpla con exactitud lo pactado; calidad del producto y representatividad de las muestras, citas, tiempos de entrega, remisión de documentos, calidad del producto, cantidades, precios, tipos de empaque, etc.
Realizar todo lo mencionado le permitirá estar preparado para exportar y le evitará cometer errores que toda empresa, con poca experiencia en exportar, es muy probable que incurra.
Si estás interesado en iniciarte en la exportación o ampliar tus actividades en nuevos mercados, puedes contactarme a través del siguiente formulario online conmigo. También puedes comunicarte escribiéndome a martinmondragon@outlook.com con asunto asesoría de exportación.
Extracto de la editorial publicado originalmente en la revista Diario del Exportador Nº 002.
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