A continuación se presenta información sobre la normativa a cumplir para ingresar al mercado de productos pesqueros de Japón
Japón es la tercera economía del mundo, con una población de 127 millones de personas con un ingreso per cápita promedio de 38 mil dólares al año, y un alto consumo de productos pesqueros pues es la base de su alimentación a pesar de que esta tendencia generacional ha ido cambiado, el gobierno japonés y las principales asociaciones sectoriales están fuertemente comprometidos en campañas de promoción y educación sobre los beneficios de comer pescado y formas simples de incluirlo en la dieta. No obstante esta tendencia, el pescado y los frutos de son un elemento esencial de la cocina japonesa, y Japón sigue siendo uno de los principales consumidores mundiales de productos de la pesca.
Asimismo, Japón es el segundo país importador de productos de mar a nivel mundial y el primero de Asia. Si bien Japón cuenta con producción nacional, esta se ha ido reduciendo, debido a esta situación, el país ha pasado de ser un país autosuficiente a convertirse en un importador neto de productos pesqueros.
Todos estos factores presentan a Japón como un mercado atractivo para las empresas exportadoras de productos pesqueros.
El consumo de productos pesqueros ha ido modificándose con el ingreso de productos pesqueros extranjeros. Japón ha pasado de ser un consumidor por temporadas de una variedad selectiva de pescado en grandes cantidades (atún fresco, salmón y truchas), a convertirse en un consumidor de pequeñas cantidades de una amplia gama de especies disponibles durante todo el año.
El consumidor japonés es muy sensible a la higiene y seguridad de los alimentos y los estándares de calidad son elevados. A continuación se presenta información sobre la normativa a cumplir para ingresar al mercado de productos pesqueros de Japón.
Regulaciones
Los productos pesqueros importados están sujetos a vigilancia y guía de los inspectores de sanidad de alimentos de las estaciones de cuarentena del Ministerio de Salud y Bienestar.
Los reglamentos indicados abajo ordenan las declaraciones, inspecciones y requerimientos de procesos para asegurar la sanidad de los productos alimenticios:
Food Sanitation Law (FSL)
De acuerdo con la “Food Sanitation Law” todos los productos importados para consumo humano requieren un proceso especial de control desde su llegada al puerto de entrada, que garanticen su buen estado y calidad.
Para ello los importadores han de remitir un formulario de notificación junto con los documentos referentes a la composición y proceso de elaboración de los productos. De acuerdo con dicha información, la Oficina de Cuarentena determina si es necesario realizar una inspección al cargamento.
Según una enmienda realizada a esta Ley en febrero de 2004, el importador puede incluir voluntariamente, junto con el formulario de notificación, una “declaración de inspección” llevada a cabo por alguno de los laboratorios oficiales designados por el Ministerio de Salud de Japón o por laboratorios oficiales reconocidos en el país de origen. Esta declaración facilita y agiliza el ingreso de los productos al mercado nipón.
Ley del Control de Cambios y Comercio Internacional (para ciertos productos marinos y algas comestibles)
Ley de Cuarentena (para algunos productos marinos vivos)
Law for Regulation of Fishing Operation by Foreign & Nationals (LRFOFN)
De acuerdo con esta ley, las descargas de pescado realizadas directamente en puertos japoneses por buques de pesca extranjeros deberán ser autorizadas por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Forestación de Japón. Esta autorización no es necesaria si los productos marinos son enviados desde un país extranjero, pero la carga deberá ir acompañada por un certificado de envío emitido por la agencia oficial del país de origen.
Containers and Packaging Recycling Law (CPRL)
El objetivo de esta ley promulgada en abril de 2000 es promover el reciclaje de los materiales empleados en el envase y empaquetado de los productos a través de su clasificación por parte de los consumidores, recolección por parte de las autoridades municipales y reciclaje por parte de los fabricantes y distribuidores. Los importadores y vendedores de productos del mar tienen la obligación de reciclar el embalaje, incluidos los de papel y plástico.
Mayor información la puede encontrar en: www.jetro.go.jp
Requisitos de etiquetado
Un correcto empaque, marcado y etiquetado es crucial al momento de ingresar un producto a Japón. Empaque en materiales de paja están prohibidos. Las leyes japonesas requieren que todos los productos importados y los documentos de embarque muestren evidencia del peso métrico y medidas de la mercancía. Para el rubro de alimentos los requerimientos de etiquetado del país de origen son obligatorios, así como el nombre, materia prima (especie), cantidad, fabricante, fecha de fabricación y métodos de preservación.
La normativa japonesa sobre etiquetado de los productos del mar está recogida en diferentes cuerpos normativos:
Jas Law
Esta ley establece estándares de calidad para el etiquetado de los productos frescos (incluidos refrigerados y congelados), dentro de los cuales se incluyen a los productos marinos. La ley exige la presencia de ciertos datos en la etiqueta como nombre del producto, país de origen, descripción de los procesos de preservación, si es apto o no para su consumo en crudo, aditivos empleados, plazo de vencimiento, nombre y dirección del importador o distribuidor.
Atendiendo los casos en los cuales es difícil determinar el tiempo durante el cual un producto puede conservarse sin que disminuya su calidad, el Gobierno japonés ha establecido criterios específicos:
- La etiqueta de los productos que se deterioran rápidamente deberá especificar la fecha de consumo con la siguiente leyenda: “consume by: year/month/date”.
- La etiqueta de los productos que cuya calidad pueda mantenerse a lo largo de tres meses deberá indicar el período máximo de frescura con la siguiente leyenda: “better before: year/month/date”. Esto significará que aún después de la fecha indicada, el producto puede ser consumido.
- Los productos que mantengan su calidad durante más de tres meses deberán llevar una etiqueta similar, pero indicando solamente el mes y año de máxima frescura: “better before: year/month”.
- Finalmente, aquellos que puedan mantenerla durante varios años no necesitan indicar fechas en la etiqueta.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Forestación de Japón ha publicado guías para el etiquetado, exigiendo a las empresas procesadoras que indiquen el origen, doméstico o no, de las materias primas, el lugar de fabricación, puerto de descarga y la localización de la pesquería para el caso de la caballa (“wakame”), jurel y anguila.
Sello JAS, la leyenda de abajo especifica el nombre de la entidad certificadora.
Law for Promotion of Effective Utilization of Resources
Cuando se emplee papel o plástico en el embalaje individual de los productos, deberá incluirse el siguiente sello:
Mayor información podrá encontrar en las siguientes páginas Web: Food Sanitation Law (www.mhlw.go.jp) y Labeling and Standards Division, Food Safety and Consumer Affairs Bureau, Ministry of Agriculture, Forestry and Fisheries (http://www.maff.go.jp).
Acceso al mercado: Canales de distribución
El mercado del pescado en Japón es modelo en el mundo por la eficacia del sistema de distribución, que conecta satisfactoriamente la oferta de los productores con las demandas de los consumidores. Tradicionalmente, el pescado tanto nacional como importado por las tradings se distribuía exclusivamente a través de dos mercados mayoristas. Sin embargo, esto viene cambiado, con importaciones directas por parte de mayoristas, cadenas de supermercados y restaurantes, que les permiten ofrecer sus productos un 20% más barato que los de la competencia.
Fuente: JETRO |
Control de calidad
Por último, no olvide la calidad. La calidad implica para los japoneses dos conceptos principales:
Cero defectos: el índice de error debe ser del 0% en todas las etapas de producción y comercialización, incluyendo aspectos relativos a la presentación del producto como el embalaje, packaging y etiquetado. Por ejemplo, si la fabricación de un producto comprende 10 etapas y en cada una de ellas hay un índice de error del 1%, el índice de defectos del producto final será del 10% y por ende inaceptable para el cliente japonés.
Cero existencias y cero demoras: el principio “just in time” es aplicado por la mayoría de las empresas en Japón. Para reducir al mínimo las existencias en todas las etapas de la producción y la distribución (los espacios para almacenaje son muy reducidos), las entregas se producen precisamente en el momento en que los bienes van a ser utilizados por la empresa que los recibe. Este sistema implica una estrecha colaboración entre la empresa, sus clientes y sus proveedores y hace necesaria una gran coordinación en la logística.
Además de ello, en Japón rige el criterio “ayuda a que tu cliente ayude a su cliente”. Cada vez más, los exportadores colaboran con sus distribuidores, organizando promociones y colaborando en acciones de marketing en puntos finales de venta.
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