Emiratos Árabes es un mercado atractivo para las empresas extranjeras por el muy alto nivel de riqueza de su población y por su ubicación geográfica en Oriente Medio.
Emiratos Árabes es un mercado atractivo para las empresas extranjeras por el muy alto nivel de riqueza de su población ($67.700 PBI per cápita); por su creciente número de visitantes (el año pasado recibió 9,9 millones de turistas, logrando un crecimiento del 10% respecto al año anterior), nivel de población expatriada (85%) y gran número de ferias internacionales (permite alcanzar un gran número de compradores de Oriente medio, Asia y África), posicionándose como un gran escaparate y centro comercial mundial; y por su ubicación geográfica, destacando por ser el principal centro logístico para cualquier empresa que quiera desarrollar su negocio en Oriente Medio.
Otros de sus atractivos del país son su escasa carga fiscal, no existencia de impuestos de sociedades ni sobre las personas físicas, posibilidad de total repatriación de beneficios, no existen restricciones en el control de divisas o limitaciones a la circulación de capital, y existen muy pocas restricciones para la retirada de efectivo, riesgo financiero mínimo (el país ofrece gran seguridad bancaria y facilidades) y escasa carga arancelaria.
En lo referente a la carga arancelaria, lo siguientes productos están exentos de arancel: los animales vivos, verduras frescas, frutas, medicinas, libros, arroz, azúcar, té; productos agrícolas a granel y productos alimenticios semi-procesados; y maquinaria pesada y equipos para proyectos de construcción o investigación y alta tecnología. Aquellos productos que no se encuentra en esta lista, tienen una carga arancelaria promedio del 5 % del valor CIF del producto, común a todos los países del Concilio de cooperación el Golfo (CCEAG); excepto las importaciones de alcoholes (requieren permiso previo) que tienen un arancel del 70% del calor CIF y tabaco (arancel 100% del valor CIF)
Ingresar al mercado emiratí
La manera habitual de ingresar en el mercado emiratí es a través de un agente comercial, que puede asumir tanto las funciones de agente como las de distribuidor. Como primer paso para identificar agentes/distribuidores visitar las ferias de su sector en el país y en lo posible participar con un stand. A ellas asisten numerosas empresas de todo Oriente Medio, Asia y del norte de África, así como también empresas europeas.
Estas ferias pueden ser medios muy efectivos para llamar la atención sobre nuevas líneas de productos, nuevas marcas o nuevos fabricantes ya que permiten la interacción entre fabricantes, potenciales clientes y consumidores. En el sector alimentos, destacan las ferias Gulfood y The Speciality Food Festival; y en el sector moda, WHO´S NEXT.
En el caso de invertir en el país a través de la implantación de una filial de producción o distribución, crear una joint venture con un socio local, o establecerse en una de las trece zonas francas que existen son una opción. La principal zona franca es la de Jebel Ali, que representa alrededor del 40% del comercio exterior del país.
Hay que tener en cuenta que la legislación del país protege mucho a las empresas locales en sus relaciones con las extranjeras. En el caso de los agentes, la legislación dificulta la cancelación de los contratos y establece fuertes indemnizaciones, mientras que en las joint ventures el socio local debe tener como mínimo un 51% del capital. Para superar este proteccionismo, algunas empresas extranjeras recurren a “agentes de hecho” con los que no se establece contrato: toda la operativa es de palabra; suelen ser habituales en la importación de productos de consumo (ejemplo: textil, calzado y alimentación).
Si bien el límite de aportación extranjera al capital se encuentra en el 49%. La única forma de evitar esa limitación es estableciendo la empresa en una zona franca (Free Trade Area), dónde se puede alcanzar el 100% de participación extranjera sin ningún problema.
El presente artículo se publicó originalmente en la revista Diario del Exportador Nº 009.
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