El manejo de la logística y transporte son factores claves en las operaciones de comercio exterior
Cuando una empresa decide exportar, es decir, vender su producción a clientes en el exterior, se genera la necesidad de preparar la mercadería y transportar la mercadería desde el lugar de origen de la venta hasta el lugar donde se encuentra el cliente. De igual cuando una empresa decide importar, se genera la necesidad de recoger la mercancía en el lugar de entrega pactado con el vendedor (exportador), para luego transportarla hasta en lugar donde se encuentre su almacen.
Todo ello implica un proceso de planificación y control del flujo físico y de información, así como una correcta coordinación de todas las actividades por realizar en el proceso desde que se inicia una operación de venta hasta que se termina, y constituye una labor fundamental para garantizar el buen fin de la exportación o importación. A todo este proceso, se le conoce como logística.
El sector logístico actúa como soporte de todas las empresas que desean exportar sus productos, así como para aquellas que quieren importar determinados bienes. Ello implica que para que una empresa sea competitiva se debe tener una logística que pueda responder eficientemente a las necesidades de quienes desean exportar o importar. Además, en las últimas décadas ha tomado mayor importancia la posibilidad de hacer las entregas de las compras bajo el concepto de la logística “Just In Time”, en español, justo a tiempo.
Debido a diversos factores, el comercio internacional ha hecho más complejas las necesidades de transporte. Entre estos factores encontramos el distanciamiento geográfico entre compradores y vendedores, la necesidad de una infraestructura en condiciones adecuadas, las exigencias normativas de diferentes países, la necesidad de combinar diversos medios de transporte, el almacenamiento a veces necesario antes de la entrega definitiva al cliente, la reserva de espacios de carga, el embalaje, etc.
Por lo tanto, es indispensable para los países contar con buenos puertos, aeropuertos y redes viales, pues de ellos también depende la rapidez, el costo y la cantidad de mercancías que se pueden exportar e importar. Las condiciones de la infraestructura terrestre, aérea y marítima son un factor que influye directamente en la competitividad de las empresas del país. La inversión en este tipo de infraestructura ha recaído por lo general en manos del Estado, pero el sector privado está participando cada vez más por medio de las concesiones.
Cada modo de transporte tiene sus propias características. Por ejemplo, el transporte aéreo no es adecuado para cargas masivas, así como el marítimo no lo es para cargas urgentes. La selección del modo de transporte a utilizar para trasladar la carga desde origen a destino, depende de lo siguientes factores:
- Tipo de producto por exportar.
- Peso del producto.
- Volumen de la carga.
- Valor del producto y del embarque.
- Punto de origen y punto de destino solicitado por el comprador.
- Tipo de empaque y embalaje.
- Requerimientos del comprador en materia de frecuencia, rapidez, disponibilidad y accesibilidad en los diferentes modos de transporte.
En conclusión, en el actual entorno económico mundial, el manejo de la logística y transporte son factores claves para el comercio exterior, debido a factores como la creciente globalización que empuja a los países a incrementar el flujo de ventas al exterior, la incesante actividad comercial que conlleva el incremento de la exportación y el cada vez mayor volumen del comercio.
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