
Muchos empresarios emprenden en la importación, motivados por los bajos precios de una materia, insumo o producto en el exterior. Al realizar sus compras a precio bajos, estarán ahorrando en gastos de producción y, además, harán que su producto sea más competitivo en el mercado. Entonces, ¿por qué no empezar a importar?
La importación es una actividad clave en el crecimiento de una empresa, siempre y cuando esta se desarrolle correctamente. Imaginemos el siguiente escenario. Resulta que, da igual cómo, has contactado con un proveedor extranjero. Después de algunas negociaciones, te hace una buena oferta; o mejor dicho: una “gran oferta”, que no es más que tu producto a un precio increíblemente bajo e insuperable. Tentador, ¿verdad?
Si previamente has hecho o contratado un buen estudio de producto que contenga una lista de proveedores con los mejores precios, verás que los precios pueden variar dentro de un margen razonable. Y esa “gran oferta” te parecerá entonces sospechosa.
Sin embargo, no has realizado ningún estudio previo. Y, a estas alturas, no importa si hablamos de un auténtico proveedor o alguien que se hace pasar por él, porque, a ese precio tan barato, está claro que quieren engañarte. ¿Comprarías el último modelo de motocicleta de tus sueños si alguien te lo ofreciera por un par de dólares? ¿No pensarías que algo anda mal en el motor o que sencillamente “no existe la motocicleta”?
Antes de importar un producto, deberías solicitar ¿Quién es el proveedor? ¿Dónde está localizada su empresa? ¿Hay fotos de las instalaciones? ¿Fotos del producto que quieres comprar? ¿Páginas Web? ¿Números de teléfono? Y no vale que esa información te la haya pasado el proveedor, pues podría ser un estafador con todos los hilos bien tejidos. Necesitas que esa información te la envíe una fuente de confianza.
No verificar al proveedor y comprar solo por precio, están entre los errores más frecuente en la importación; igualmente, obviar el tiempo y número de los trámites para licencias y aduanas, comprar al primero que se tiene a la mano, no planificar la importación de la mercancías, no tener en cuenta el tipo de cambio, entre otros.
Si es tu primera importación, aún sea tu quinta, veinteava importación, contrata los servicios de una empresa especializada. No te la juegues. Intentar ahorrar un poco de dinero puede costarte mucho al final.
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