La creación del valor en la integración de la cadena de suministro se logra mediante una integración simultánea de aspectos críticos
Cuando se habla de cadena de abastecimiento hablamos de la colaboración que existe entre empresas que buscan posicionarse de forma estratégica y a su vez mejorar su eficiencia operativa ante un mercado cada vez más competitivo.
A diferencia de ésta, la logística es el trabajo requerido para movilizar y colocar el inventario por toda la cadena de abastecimiento.
Bajo este contexto, la estructura que se desarrolle dentro de una cadena de abastecimiento y la estrategia con la cual se implemente, siempre va dirigida hacia el esfuerzo de una empresa para lograr el cumplimiento de objetivos de sus clientes, pero al mismo tiempo, se busca brindar apoyo a todas las empresas partícipes de ese objetivo para conjuntamente obtener una ventaja competitiva.
La idea de integrar operaciones es generar un valor a partir de una sinergia que puede existir entre todas las empresas que participan en dicha cadena.
El desafío constante de tener una administración integrada es el resultado de una larga experiencia en donde se busca que el costo del proceso con un todo sea bajo y que los resultados sean un ganar -ganar para todos los participantes del proceso.
Si se observa una estructura, se puede connotar que el desempeño del sistema o proceso total tiene una importancia singular; cada parte del proceso genera valor, sólo si mejora el desempeño total del sistema.
Esto quiere decir que, si desarrollamos una integración de operaciones, cada parte del proceso por sí sola no tendrán resultados favorables si no trabajan bajo un esquema integrado.
Como se mencionó anteriormente, el objetivo primordial de una cadena de suministro es satisfacer los requerimientos de un cliente con costos bajos, que generen buenas rentabilidades sin afectar de ninguna manera la calidad del proceso. Recuerde que el único eslabón de la cadena en donde hay flujo de efectivo es el del cliente satisfecho.
Para poder cumplir este objetivo, las empresas deben darse la tarea de velar por una capacidad de respuesta que permita trasladar la importancia operativa de la predicción de los requerimientos a futuro a la atención rápida del cliente desde que hizo un pedido hasta que se embarque.
Mantener un control logístico positivo se puede hacer mediante tecnología de información con el fin de reducir las variaciones operativas en un sistema logístico susceptible a situaciones de cambio tales como lo son los retrasos en los envíos al cliente, artículos dañados, inventarios sin rotación o con rotaciones mínimas, etc.
El tema del manejo de inventarios es muy importante en la cadena de suministro. Los inventarios son fundamentales para logra economías de escala y, por consiguiente, el objetivo es reducir y administrar el mismo a un nivel lo más bajo posible para poder contrarrestar el valor financiero que esto implica. Con esto también se logra equilibrar los costos de almacenamiento y coadyuvar también en el mantenimiento de una red de distribución cada vez más eficiente.
Los sobrecostos logísticos no pueden invertirse cuando falla la calidad de un producto después de una entrega y ocupa sustitución, éstos se acumulan con rapidez y no hay forma de recuperarse.
La logística inversa juega un papel importante en el cierre de la cadena de abastecimiento, ya que se busca la necesidad de conservar el máximo control cuando exista una posible responsabilidad enfocada en la salud.
El control de la cadena de suministros debe ser en tiempo real, y siempre acotando que se está desarrollando un proceso como un todo. El logro operativo simultáneo de cada proceso es fundamental para alcanzar una integración operativa y su excelencia en el desempeño.
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