La mayor parte de los productos del mar que ingresan a Rusia lo hacen a través de la Fish Union, una asociación industrial compuesta por 24 compañías
Rusia - el país con enorme longitud de costa oceánica del Pacifico norte y Ártico, mares Baltico, Caspio y Negro no estaba acostumbrado a comer pescado de aguas saladas de calidad antes de la apertura hacia el comercio exterior a principios de los años 1990. La mayor parte de pesca y captura convencional de pescados y mariscos de mejor sabor y calidad en Rusia históricamente y al día de hoy está destinada a exportación directa vía transbordo sin llegar a la tierra firme y se mantiene en la lista de los diez países líderes de la exportación pesquera. El resto de la materia prima que está descalificada se procesa en los barcos-fábricas y en las líneas industriales instaladas en territorios cercanos a la costa para llegar a la red nacional minorista en forma congelada además de conserva, patés y menudencias.
Para los consumidores rusos la oferta de pescado de mar se limitaba con conservas baratos como sprattus en aceites o salsa de tomate, los patés de estos, caviares de abadejo y keta, hígado de bacalao e hippoglossus. Los productos congelados como el abadejo de Alaska, el bacalao común y capelán también venían, pero atravesando una larga cadena de distribución, que tenía pocas probabilidades de conservación continua en frío. A ello se debía la baja calidad del producto que llegaba a las vitrinas.
Se comía los peces de mar y mariscos frescos en las ciudades costeras que cobijan la industria pesquera ubicadas en Mar de Barents, Mar de Ojotsk, Mares Baltico, Negro y Caspio, y aun ahora si prefieres experimentar los frutos del mar de procedencia rusa frescos debes dirigirte a la costa.
Con el fin de utilizar los excedentes de pesca convencional que no se podían vender hacia el extranjero se introdujeron recetas específicamente pensadas en la accesibilidad monetaria a la cocina tradicional en la mitad del siglo veinte con el apoyo de promoción en medios masivos como radio y TV, y casinos que pertenecían a las fábricas. Así a la población se le enseñaron las cualidades benéficas de pescado para la salud y en combinación con las preferencias del paladar ruso se crearon platos de cocina como “Siel'd' Pod Shuboy” y entradas de arenque con cebolla y aceite vegetal, tanto como huevo relleno con salsa de sprattus y hasta la sopa a base del mismo. Y aún destacan en la demanda popular los sprattus en conserva, arenques y scomber congelados y curados en especias con sal.
Ahora el interés de los rusos en el pescado y mariscos es guiado por los platos introducidos de Japón, China y Corea del Sur, además del rápido desarrollo de los restaurantes de cocina europea y sobre todo mediterránea, que juntos motivan la demanda nacional de salmón, atún y crustáceos.
Rusia como proveedor de pescado y mariscos en 2020
La dinámica de producción propia a base de pescados y mariscos en 2020 es positiva: el volumen de procesamiento incrementó en 7,1% y llegó a 2,12 millones de toneladas totales. Acorde a datos de monitoreo del sector, los rusos capturaron en los primeros seis meses del año actual más de 2,5 millones de toneladas, que es 7,3% más de los números del año pasado.
Rusia como exportador: estadística de 10 primeros meses del 2020
La exportación de pescado ruso ganó 7% más comparándolos con el mismo periodo del año 2019, mientras la importación perdió 7% reporta ROSSTAT y Agencia Federal de Pesca. En físico son sobre 1,9 millones de toneladas ó 4,34 billones de dólares que es 2,4% menor de monto del mismo periodo del año 2019.
Si nos enfocamos en cifras detalladas, veremos que creció la venta de pescado en conserva tanto como de pescado y marisco procesado en 57,4%. Aumentó sus indicadores la venta de pescado congelado (que mantiene mayor volumen o 87% de pescado de origen ruso que se vende al mercado global) mostrando el incrementó en +8,2%. Los resultados positivos de venta se observaron en pescado fileteado que adquirió 3%. Solamente los volúmenes de exportación de crustáceos y otros invertebrados bajo 11,7%, se vendieron tan solo 104,6 mil toneladas de estos.
En especies el líder de exportación rusa es el bacalao congelado que representa 53% y se adjudicó 3% más de mercado de exportación comparando con cifras del 2019 y llegando a 498,2 mil toneladas. Se recoge la venta de arenque congelado de origen ruso en 14,4% y cae a 67 mil toneladas.
¿Rusia está interesado en comprar pescado y mariscos?
Si seguimos la estadística reciente de importación a Rusia sin considerar el año pandémico, observamos que la demanda de algunas especies de pescado iba en aumento acelerado: salmonoides y sus derivados, atún y otros demostraron la dinámica positiva, sin embargo la Corona-crisis que mató el sector HORECA influyó notablemente en volúmenes de demanda y mercado ruso no escapó de esta pérdida.
Entre enero y noviembre del 2019 los rusos compraron pescado procedente de 45 países distintos. Y aunque la distancia hasta América del Sur es enorme, el mayor exportador de pescado a Rusia para el año 2019 era Chile. Lo siguieron las islas Feroe y China. Si miramos la lista de los países de Sudamérica que hablan castellano y venden exitosamente el pescado a Rusia esta consta además de Argentina, Perú y Ecuador.
Aunque las cifras de este año son menores a las de su predecesor, Rusia compró 52,3 mil toneladas de pescado - es decir 340,6 millones de dólares estadounidenses. El producto que más compra Rusia en Chile es el salmón convencional congelado. Las islas Feroe le venden arenque y scomber congelados, salmón fresco y enfriado en cantidad de 131,9 mil toneladas o 266,2 millones de dólares. China salió hacia adelante con un incremento sorprendente del 44 por ciento exportando hacia su vecino del norte 77 mil toneladas de pescado a costo de 174,3 millones de dólares (que es casi 27% más en volumen monetario).
Informa el analitico de Big Data agencia SeaNews vía su sistema TCBT, que durante el periodo de enero a noviembre del 2019 importación de pescado a Rusia llegó a 402,4 mil toneladas, que demuestra un aumento en 4,4% y físicamente la suma asciende a 1,3 billones de dólares, que a su vez muestra saldo negativo en billetes 4%. Se puede resumir que los importadores rusos compraron más pescado y marisco a precio más barato, que en los años anteriores. Aquello puede ser consecuencia del aumento de relaciones comerciales con China, acompañado por la demanda de tipos de pescados y mariscos más baratos.
La mayor parte del pescado ingresó al territorio ruso en forma congelada vía marítima. El incremento de esta mercancía fue del 6,8 por ciento y sumó 287,9 mil toneladas. En dinero esta cantidad de pescado costó 1,7% menos y resultó ser 693,4 millones de dólares. Casi todos estos pescados son salmones, arenque y scomber de origen en 32 países diferentes.
El ingreso de pescado fresco y enfriado perdió 19,8% y bajó hasta 196,9 millones de dólares, físicamente llegó 9% menos de esta mercancía o 29,5 mil toneladas totales. La lista es liderada por salmonoides, robalo y dorada. El pescado fresco y enfriado llega a Rusia de 15 destinos.
Importación de pescado a Rusia: datos del año actual (Enero-Octubre)
Por lo explicado anteriormente, Rusia compra sprattus, arenque y scomber. Los pescados congelados y frescos nobles de mar se consideran un lujo y por lo general se compran para celebraciones, o para cuando la familia recibe salario o aguinaldo. Crece la popularidad de salmón, atún y merluza.
En este año criticó la importación de pescado y mariscos bajó un 7,4% comparado con el mismo periodo del año anterior y sumó solamente 457,8,2 mil toneladas. La rebaja de compra de pescado se reflejó sobre todo en pescados congelados la demanda de aquellos resultó ser 13,2% menor que en 2019 solamente 225,5 mil toneladas y pescados fileteados bajaron 6,9% y físicamente 48,7 mil toneladas, cerca a estos se posicionó importación de conservas y pescado altamente procesado que alcanzó 79,4 mil toneladas o 4,6% menos que en mismos meses del año pasado. Sin embargo hay un saldo positivo en importación de pescados frescos y enfriados de 18% (llegó a sumar 31,8 mil toneladas); Rusia compró 3,8% más (52,3 mil toneladas) de crustáceos e invertebrados. Junto a esto, en la estructura general de importación de pescados y mariscos acorde a informe presentado por Servicio Federal de Aduanas de Rusia, en 2020 incrementó el ingreso de salmón congelado
El sector con expansión más notable era el pescao vivo. En 11 meses del 2019 se compró 1,3 mil toneladas (+62,5%) en total 21,1 millones de dólares (+52,9%). La selección forma mayormente el salmón de Noruega y algunos peces de agua dulce como carpa y esturiones que vienen de Belarús.
¿Es rentable exportar pescado a Rusia?
Les entregó una evaluación de mercado actual con precios de venta por menor a consumidor final observados a fines de diciembre 2020. Sean ustedes bienvenidos a concluir si les funciona o no negociar con Rusia.
Personalmente observo el gran interés del comprador ruso por varios productos de mar y agua dulce. El consumidor está cada vez más educado y tiene acceso a oferta variada, además de reconocer el alto valor alimenticio de los frutos del mar y dispuesto a pagar por ellos.
Es importante mencionar lo que pocos proveedores conocen: los caviares de salmonoides que por lo general se consideran descarte en la línea de producción de salmones en América Latina y se venden a precio muy bajo, para el consumidor final en Rusia cuestan en promedio a partir de 50 dólares EE UU el kilo y fácilmente hasta casi 80 $ dependiendo de tipo y calidad, envase, volumen y época del año. Los precios se disparan antes de las fiestas navideñas, y por lo general la demanda se alza en el invierno ruso, aunque antes de cada festivo grande, como 8 de Marzo, o día de la Victoria, la demanda por caviares incrementa considerablemente.
Los peces convencionales que se crían en ríos, canales y lagos de América Latina, como la trucha de agua dulce son muy apetecidos por su cómodo tamaño, buen sabor y facilidad de preparar y comer. La trucha al horno es un clásico entre los menús europeos y las familias de la clase acomodada valoran este pescado considerablemente. Su precio en los supermercados gira alrededor de ocho dólares por kilo, cuando el tamaño es chico y se acerca a los 10 dólares para ejemplares grandes.
Los peces silvestres que se capturan en aguas marinas del Pacifico y Atlántico como atún, robalo, corvina, congrio y albacora son considerados una delicia de lujo y más caros aún. Los precios observados de estos pescados en la red de distribución nacional varían entre 8 dólares el kilo de salmón o congrio, 10 USD por kilo de atún, y acorde a dimensiones el robalo se vende de 9 a 30 dólares por kilo, en los precios de mercado final siguen el padrón de valor más alto por ejemplares de mayor tamaño.
Para muchos sería sorprendente, que los crustáceos congelados como jaiba y centolla enteros se consideran no solamente comida sino también un obsequio y se regalan para compartir en banquetes. Por lo mencionado un ejemplar completo de jaiba congelado de 600 gramos puede llegar a costar alrededor de 15 dólares EE UU, una centolla congelada entera de 1.5 kilos vale más de 50 dólares, las pinzas y sus partes alrededor de 35-40 dólares por kilo y su carne congelada sin caparazón se vende por sobre 75 dólares el kilo. Otra sorpresa sería si les conste que una langosta viva que pesa alrededor de 1 kilo se vende a 200 dólares en las tiendas de gourmet…
Opino que existe un potencial mercado poco explorado para negociar con Rusia en la venta de los crustáceos, caviares y truchas entre otros. Estimo que hay mucha información que los productores y exportadores pueden encontrar para evaluar sus oportunidades y estrategias de negocio, y el mercado desafiante y tan dinámico da lugar para cada quien se anima.
Dedicatoria: Para mi compañera de clases Dayana de la agencia de aduanas Alejandro Etcheverry del extremo sur de Chile, la ciudad de Punta Arenas, por apoyarme en clases.
Fuentes:
Páginas web de los supermercados rusos como Globus, Metro, Azbuka Vkusa.
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