El e-commerce se presenta como una herramienta capaz de ayudar a grandes empresas, pymes y autónomos a minimizar las consecuencias de la crisis del CO
En estos últimos tiempos, en donde nos ha tocado vivir y adaptarnos a cambios continuos, el comercio electrónico ha tenido un crecimiento vertiginoso que ha convertido a esta forma de comprar en una auténtica revolución digital, económica y comercial.
El comercio electrónico es un tipo de transacción internacional, la cual se realiza por diversos medios electrónicos ente los que podemos destacar las computadoras, los teléfonos móviles, las tabletas, los relojes, entre otros.
Este tipo de comercio cuenta con algunas modalidades de negociación entre las que podemos nombrar:
B2B: Este tipo de negociación es de empresa a empresa. En este caso, podemos mencionar algunos ejemplos tales como cuando un fabricante vende sus productos en línea y los dirige a otros fabricantes o bien distribuidores o comercializadores.
B2C: Negociación empresa-cliente particular: En este tipo de negocios lograr un posicionamiento SEO o SEM es clave, ya que, de esta forma, se puede aparecer en los primeros lugares de búsqueda, tomando en cuenta que la competencia en este tipo de negocios es importante.
C2C: Negociación de consumidor a consumidor, es decir, entre particulares. En este caso, podemos mencionar algunos ejemplos como los son la venta de artículos de segunda o bien las subastas en la web.
B2A o B2G: Este es un tipo de E-commerce, en donde las transacciones son entre las empresas y el gobierno. Aquí podemos mencionar como ejemplo, las licitaciones o bien los pagos de impuestos.
Estas son algunas de las muchas opciones para negociar en el mundo del comercio electrónico.
El alcance que ha tenido el E-commerce en estos tiempos de cambio, ha hecho que muchas empresas pongan su mirada en este tipo de negocios como nueva estrategia comercial, considerando que el negocio puede estar operando 24/7, los 365 días del año y no requiere un lugar fijo para establecerse.
El E-commerce puede adaptarse tanto para venta de productos tangibles, como también para la venta de servicios. Este tipo de comercio, ha logrado incluso que muchas empresas obtengan ahorros sustanciales en la parte operativa, ya que sus costos fijos pueden bajar si lo comparamos con el manejo de una tienda física y esto hace que sus precios sean aún más competitivos.
El E-commerce y la última milla
A pesar de que el comercio electrónico ha sido exitoso en los últimos tiempos, el manejo de sus procesos en la última milla debe ir acompañados de una excelente coordinación que permita ser eficientes y eficaces a la hora de hacer la entrega al cliente.
Las empresas que actualmente ofrecen servicios de comercio electrónico, tienen como desafío rentabilizar su logística, sobre todo considerando algunas dificultades que se pueden presentar a la hora de hacer las entregas, como lo son el tráfico, la ausencia del cliente al momento de la entrega, dificultades para encontrar la localización correcta entre otros.
Si bien es cierto, la empresa puede ser exitosa en su producto y en la calidad que este ofrece, pero si la entrega no es oportuna ni eficiente, el servicio al cliente no será el mejor y como consecuencia podremos perder la fidelidad de nuestros clientes.
A pesar de que el E-commerce ha mostrado un contundente ascenso en los últimos años aún se cuenta con algunos desafíos que sobrellevar como lo son lograr la confianza plena por parte de los clientes, ya que muchos de ellos aún no están convencidos de hacer compras por internet, pues prefieren conocer los productos por ellos mismos y validar su calidad, así como también son temerosos de los medios de pago con los que se sustenta la compra.
Cada día, más las empresas están apuntando a este tipo de comercio, más, sin embargo, la competencia ha crecido también en este ámbito, por lo que rentabilizar la operación, establecer una mejora continua y brindar un servicio óptimo en la última milla es trascendental para marca esa diferencia en los mercados.
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