El colapso de las cadenas logísticas como consecuencia del traumatismo derivado del COVID-19, sumado a la guerra entre Ucrania y Rusia, esta generando un panorama distinto al pensado hace unos 25 años, cuando el horizonte estaba fijado y todos los caminos conducían a la globalización, lo que ha replanteado no sólo la forma de hacer negocios, sino que ha puesto en jaque el abastecimiento de materias primas, productos terminados y ha dificultado el acceso a bienes y servicios, cuyo impacto se ve en la inflación generalizada, entre otros aspectos.

Por lo anterior una de las jugadas clave que está poniendo sobre el tablero Estados Unidos, es fortalecer el Nearshoring, término utilizado para describir operaciones que realizan empresas, cuya actividad radica en poner un centro de producción en otro país, pero cercano geográficamente al mercado que desea abastecer; en este caso USA, contempla reubicar su inversión extranjera directa en mercados cercanos, retirándola de China, lo cual se convertiría en una oportunidad para Latam.

Se buscaría, por tanto, trasladar la producción de USA a Latam, dejando de lado la fabricación en China de bienes como los tan escuchados semiconductores, baterías, etc, alejándose entonces la dependencia de este mercado.

¿Cuáles podrían ser las ventajas para Latam?

  • Los países de la región serían los receptores de la inversión estadounidense, lo que dinamizaría la economía.
  • La relocalización implicaría que menos habitantes de Latam, fueran en busca del sueño americano, pues contarían con trabajos derivados de las nuevas manufacturas a materializar en el país de origen.
  • La relocalización podrá beneficiar a países como Colombia, Brasil, México, etc., agregando según el BID (Banco Interamericano de Desarrollo) unos 78.000 mil millones de dólares en Latam y el Caribe a las cifras de exportación, si tan sólo se pudiera captar el 10% de las compras realizadas en los 10 principales productos que adquiere Estados Unidos.

¿Cuáles son los retos?

Si bien es cierto, ante el panorama descrito previamente, parece que el juego abre una baraja de opciones, también trae consigo retos importantes como los siguientes:
  • Se requiere la modernización de la infraestructura logística, aduanera y de comercio internacional para que fluyan rápidamente los negocios.
  • Se deberá contar con talento humano mejor capacitado, especializado.
  • Los gobiernos de la región deberán blindar la Inseguridad jurídica que suele presentarse ante escenarios novedosos como la triangulación o el nearshoring.
  • Habrá que pensar en desgravaciones arancelarias de terceros países.
  • Se deberán fortalecer las cadenas regionales de valor
  • La academia, la empresa y el sector público deberán trabajar en equipo para atender los nuevos requerimientos del comercio internacional de la región.
  • Se deberán fomentar los acuerdos de reconocimiento mutuos entre OEA´S (Operadores Económicos Autorizados) de cada país que haya adoptado esta figura.
  • La unificación de certificados de origen digitales se haría más que necesaria, lo mismo que la sincronización de requisitos en aduana.
  • La utilización de los Smart Contracts, también sería de vital importancia.
  • Adoptar mecanismos de blockchain y tecnologías relacionadas también optimizaría los procesos.
El costo de oportunidad para los compradores de Estados Unidos es evidente, además de relocalizar las inversiones, la industria y el aumento de empleos, propiciaría un ambiente dinámico a la región que por fin podría acelerar la tecnificación de diversos sectores y la incursión de forma poderosa hacía la integración regional.

Siempre podremos conversar vía Whats app: +573214722334

Post a Comment