
Lo que es aceptable en un país, puede no serlo en otro. En el caso de Brasil, es importante tener en cuenta:
Poco protocolo, en general los brasileños son poco protocolarios. La manera de identificarlos depende de la combinación de la edad y el rango el empresario tenga dentro de la compañía. Por ejemplo, se dice: “Sr. Gerdau” y no se utiliza “doctor” ni “ingeniero”. Si es una persona por debajo de los 50 años, dirigirse por el nombre también es correcto.
Reuniones en persona. Se recomienda hacer las citas con mucha anticipación (dos o tres semanas antes) y confirmarlas por escrito. Es común que los brasileños cancelen o reprogramen reuniones, así que siempre deje tiempo para los cambios en su visita al mercado. Se recomienda vestimenta de negocios para todas las reuniones, excepto en los sitios de campo.
Negociaciones comerciales. Para los brasileños, los acuerdos verbales son muy importantes, pero los contratos siempre se firman formalmente con el apoyo de un asesor legal y un asesor fiscal. Los brasileños tienden a ser detallistas y, por lo general, tardan mucho en revisar los contratos. Asegúrese de proporcionar suficiente tiempo para esto.
Tener una subsidiaria/representante local para apoyo. Si bien los brasileños utilizan regularmente la comunicación remota, para las relaciones comerciales a largo plazo esperan negociar localmente con sus proveedores y contratistas. Además, es muy importante que, cuando sea necesario, el soporte técnico y la capacitación estén disponibles en el idioma local (portugués).
Tamaño y diversidad del país. Brasil es el quinto país más grande del mundo. Si bien el portugués es su idioma oficial, existen varias diferencias culturales en todo el país, incluidas diferentes formas de comunicación y negociación con socios y clientes. Las estrategias de participación también deben considerar el entorno comercial local/regional. También es importante estar al tanto de la logística de viaje, ya que es probable que tengas que volar largas distancias entre ciudades.
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