Conoce todo acerca del seguro de casco marítimo y su importancia para las actividades de transporte marítimo
Quien trabaja con la navegación sabe que el cuidado con las embarcaciones y su contenido debe ser general. Todo está alineado con un propósito común, y todas las partes del barco deben estar aseguradas y en perfecto estado de funcionamiento.
Hay que asegurar que las embarcaciones sean recuperadas o incluso reconstruidas, en caso de pérdida total y/o avería particular, es el objetivo del seguro de casco marítimo. Todo ello sin pérdida para los propietarios de naves que operan en el segmento de transporte de carga por agua.
¿Qué es un seguro de casco marítimo?
En la industria naviera, el seguro es un elemento histórico, que se remonta a la antigüedad, cuando los barcos navegaban en los mares Egeo y Mediterráneo. Su función es básicamente asegurar que las pérdidas causadas por daños a las embarcaciones sean repuestas sin que el propietario tenga pérdidas o incluso la pérdida total de su medio de transporte.
En aquella época, el funcionamiento era similar al de una cooperativa hoy: quien perdía un barco tenía garantizada la construcción de un nuevo buque por parte de los demás navegantes que participaban en el viaje. Al fin y al cabo, uno dependía del otro para el éxito del comercio exterior, que sucedía únicamente por las aguas y tenía a la navegación como uno de los protagonistas principales.
El Seguro de Casco Marítimo es un seguro que tiene como objeto asegurar embarcaciones comerciales de los riesgos inherentes a la navegación marítima o fluvial, que hayan sido causados de forma accidental e imprevista.
De acuerdo con las necesidades de seguridad de cada empresa o cliente, este seguro ampara ante: Pérdida total o parcial, peligros de las aguas navegables (mares, ríos, lagos u otras), incendio, hurto, echazón, piratería, colisión, terremoto, erupción o rayos, entre otros.
¿Cuáles son las principales coberturas del seguro de casco?
Es importante entender cuáles son las principales coberturas disponibles para los seguros; entre ellas, tenemos:
Casco y Máquina (Pérdida parcial o total)
Esta cobertura está dirigida a los daños causados a la embarcación por un evento de causa repentina e imprevista. Por ejemplo: colisión y avería de la máquina.
Asistencia y Salvamento
La retribución o recompensa debida a quien haya salvado o participado en la cosa asegurada en situación de grave peligro. La cobertura se evalúa caso por caso y está directamente relacionada con la investigación de la situación peligrosa.
Promedio general
Este seguro de carga en el transporte marítimo está cubierto para resarcir daños o gastos adicionales extraordinarios, realizados con el propósito deliberado de salvar —la aventura marítima— la mayor parte posible del buque o de la carga transportada.
Guerra y Huelga
Dirigida a los daños causados a la nave por actos de guerra, embargo, aprehensión, embargo provisional o detención, cierre forzoso, conmoción civil, decomiso o expropiación.
Seguro de astilleros
Cobertura para garantizar tanto el casco como las máquinas utilizadas en la construcción de embarcaciones por pérdida/daños causados a las mercancías e, incluyendo dinero para la retirada de escombros, contaminación o reflotamiento/retirada del casco hundido. También garantiza el reembolso de los daños debidos a otras personas perjudicadas por estas reclamaciones.
¿Por qué contratar este tipo de seguro?
El transporte marítimo es una actividad profesional que, como cualquier otra, tiene sus riesgos. Por ello, contar con un seguro que cubra los posibles daños a las embarcaciones es fundamental para cualquier persona que trabaje en el campo.
La principal razón para contratar un seguro es precisamente transferir el riesgo al mercado asegurador, asegurando previsibilidad y comodidad en relación con la salud financiera del armador. Al fin y al cabo, de esta forma, las eventuales pérdidas y exposiciones se minimizan y quedan cubiertas por el seguro contratado.
Riesgos más frecuentes
Cuando se trata de riesgos en el transporte marítimo, los principales están garantizados por las coberturas básicas (casco y máquina), especialmente los daños causados por colisión y avería de la máquina.
Sin embargo, hay situaciones en las que hay una pérdida mayor. Si un buque encalla, la carga misma también puede perderse, por ejemplo. En ese caso, cualquier daño en la mercancía transportada puede estar protegido por dos seguros:
Cobertura de Avería Gruesa: está directamente relacionada con la participación y responsabilidad del armador en la custodia de la carga.
Cobertura P&I (Protection & Indemnity): aplicable para garantizar la compensación de daños a terceros. Es el seguro que se utiliza, por ejemplo, en los casos en que la carga se dañe o se contamine durante el viaje. Si se demuestra que el daño fue responsabilidad del armador, se puede activar la cobertura.
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