8 consejos para que tu reunión de negocios en Reino Unido sea todo un éxito

Qué consejos debe seguir para que sea un éxito la reunión de negocios con empresarios de Reino Unido

Las reuniones siguen siendo muy necesarias para la buena marcha de los negocios: dan la oportunidad de solucionar conflictos internos, desarrollar nuevas ideas interesantes y mejorar la productividad.

Si bien la organización implica mucho esfuerzo y tiempo invertido, lograr que sea todo un éxito no tiene por qué convertirse en una pesadilla. Para tener la reunión de negocios perfecta, hemos realizado una lista de recomendaciones que serán un gran apoyo a la hora de llevarla a cabo.

Si viaja al Reino Unido para una reunión de negocios, ¡asegúrese de causar una buena impresión al comprender la cultura de reuniones británica!

Un poco de conciencia cultural puede contribuir en gran medida a mejorar la comunicación y la construcción de relaciones profesionales.

8 consejos para que tu reunión de negocios en Reino Unido sea todo un éxito

1. Lo primero que debe tener en cuenta es que las reuniones son una parte central de la cultura empresarial británica. Esto tiene sus raíces en la necesidad de crear constantemente consenso con los colegas. De hecho, una broma que hacen algunos extranjeros es que los británicos tienen reuniones para planificar reuniones.

2. No se presente a una reunión sin invitación. Los británicos son muy protectores con su tiempo y si llegas sin anunciarte, es probable que no te reciban bien.

3. Intenta llegar diez minutos antes de la hora de la reunión. Como se mencionó anteriormente, las personas en el Reino Unido valoran el tiempo, lo que significa que no esperan que los hagan esperar. Llegar diez minutos antes no solo demuestra que valora el tiempo de su contraparte, sino que también muestra que está involucrado en la reunión. Si llega tarde, llame con anticipación y advierta al anfitrión de la reunión.

4. Tenga en cuenta que las tarjetas de presentación no se tratan con la misma formalidad que en otras culturas. Como tal, no se ofenda si su homólogo británico coloca su tarjeta en el bolsillo trasero sin siquiera mirarlo.

5. Aunque los británicos valoran el tiempo, siempre hacen tiempo al comienzo de una reunión de negocios para entablar una pequeña charla. Las conversaciones triviales invariablemente se centran en temas como el clima, los viajes a la oficina y si encontró la oficina fácilmente si es la primera vez que la visita. La gente en el Reino Unido tiende a ser bastante reservada cuando se mezcla con gente que no conoce bien. Es importante que seas consciente de esto y que evites hacer preguntas personales.

6. Las reuniones de negocios en el Reino Unido generalmente están enmarcadas por una agenda. Aunque la agenda puede salirse del tema de agenda durante cualquier momento de la reunión, pero por lo general siguen los puntos en orden. Si desea discutir temas que no están incluidos en la agenda principal, solicite que se incluyan al final de la reunión en la sección 'AOB' (cualquier otro asunto).

7. El estilo de comunicación británica se encuentran entre lo directo y lo indirecto. Esto significa que, aunque sus contrapartes pueden ser bastante directos sobre algo, es probable que presenten el tema de una manera que suavice su impacto. Muy a menudo se utiliza el humor y el sarcasmo para lograr esto. Es posible que sus homólogos británicos hagan comentarios a sus colegas que se considerarían groseros en otras culturas. Tenga en cuenta, sin embargo, que el sarcasmo y el humor generalmente no tienen la intención de ofender.

8. Por lo general, al final de la reunión, el presidente de la reunión confirma los acuerdos realizados durante la reunión. Es probable que confirme la tarea, la persona responsable de completarla y la fecha límite. Si está presidiendo una reunión en el Reino Unido, es una buena práctica enviarlos por correo electrónico a todos para que tengan una copia.

En conclusión, a las personas en el Reino Unido generalmente les gustan las reuniones, ya que les brindan la oportunidad de revisar los temas y garantizar el consenso. Las reuniones están enmarcadas por agendas, con los asistentes moviéndose a través de la agenda punto por punto. Los acuerdos tomados se confirman al final de la reunión.