El camino hacia la competencia intercultural se puede ilustrar en tres pasos: conciencia cultural, conocimiento cultural y adaptación.
¿Cómo se adquiere competencia intercultural? Para responder a esta pregunta es útil saber que la competencia intercultural se deriva de las habilidades sociales.
¿Qué son las habilidades sociales? Ser socialmente competente le permite reconocer las expectativas del rol en ciertas situaciones y abarca las habilidades que son necesarias para interactuar con éxito con otras personas.
Algunas de estas habilidades sociales son:
- Comprender y predecir el comportamiento de otras personas y reaccionar en consecuencia.
- Saber actuar adecuadamente según la situación.
- Evitar al menos las “sanciones” en respuesta a un comportamiento inapropiado
- La capacidad de tratar con sus compañeros de una manera segura, sensible, justa y constructiva.
- Capacidad para el trabajo en equipo: la capacidad de empatizar con los demás, así como para resolver conflictos de manera constructiva.
- Tratar las emociones y los estados de ánimo de forma emocionalmente inteligente
- Percibir y reaccionar a las emociones y estados de ánimo de los demás.
- La capacidad de dar retroalimentación constructiva y aceptar comentarios y críticas.
La Competencia Intercultural significa la capacidad de ...
- actuar de manera socialmente competente incluso si sus interlocutores tienen antecedentes culturales diferentes.
- comprender los “roles” y las “situaciones” en las que actuamos están comprendidos en ciertas culturas extranjeras.
- aceptar que el comportamiento “diferente” de personas de otras culturas es tan conforme a la norma como nuestro propio comportamiento que consideramos correcto.
Por lo tanto, la Competencia Intercultural es siempre una combinación de ciertas propiedades y el conocimiento de la otra cultura, respectivamente.
Habilidades culturales
Las siguientes habilidades son útiles para interactuar con éxito con personas de otras culturas*:
Tolerancia a la ambigüedad/tolerancia a la frustración: la capacidad de manejar situaciones ambiguas
Resiliencia: soportar una tensión adicional, por ejemplo, a través de la composición de nuevas estructuras o un nuevo entorno cultural. Tienes que ser capaz de soportar esta carga adicional.
Extroversión: Los contactos sociales con personas de tu propia cultura y de culturas extranjeras te ayudarán considerablemente a encontrar tu camino en una cultura diferente y acelerarán el proceso de adquirir conocimientos y aplicarlos.
Empatía: Un alto nivel de empatía te permite ponerte en el lugar de otra persona. Esto le permite explicar sus acciones con el cruce correcto entre la determinación cultural y las peculiaridades individuales.
Imparcialidad: Es importante reconocer la propia posición como relativa ya que se caracteriza por la propia cultura y sus determinaciones.
Flexibilidad de acción: en caso de que ciertos patrones de comportamiento de su propio entorno cultural fallen, es necesario adaptar sus acciones de acuerdo con la situación, mirándola a la luz de la otra cultura y las personas con las que está tratando.
*Fuente: Kühlmann/ Stahl, 1998
3 pasos hacia la Competencia Intercultural
El camino hacia la competencia intercultural se puede ilustrar en tres pasos: conciencia, conocimiento y adaptación.
1. Conciencia
Las diferencias culturales casi siempre se subestiman. Esto lleva a culpar de los “errores” a las personas en lugar de a sus antecedentes culturales. Para tratar las diferencias culturales implícitas y explícitas de manera adecuada, es importante tomar conciencia de estas diferencias. Solo así logramos la franqueza necesaria que nos permite interpretar el comportamiento y estilo de trabajo de nuestros colegas y socios comerciales de otras culturas. Además, nos da la oportunidad de formular hipótesis e incluso anticipar sus acciones futuras.
2. Conocimiento
El segundo componente se trata de recopilar conocimiento de lo que está arriba y lo que está debajo de la superficie del iceberg. Sólo así, poco a poco podremos anticipar las líneas de actuación de nuestros socios comerciales. En este nivel, similar a las habilidades sociales en general, el proceso de aprendizaje nunca terminará.
3. Adaptación
Por último, pero no menos importante, es esencial tomar las medidas adecuadas aplicando tanto la conciencia como el conocimiento para encontrar alternativas a nuestros enfoques habituales. Es su elección personal decidir hasta dónde desea extender esta adaptación cultural. La decisión de adaptarse a su entorno es muy personal y está determinada por el propósito con el que desea proceder en el ambiento social o laboral.
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