Explora estrategias de pago de importaciones en Argentina y su efecto en deuda y flujo de fondos. Descubre análisis clave aquí
La deuda por importaciones despachadas antes del 13.12.2023 ascendía a USD 42.000 millones según el relevamiento hecho a principios de año, aunque el Gobierno y muchos directivos bancarios piensan que esa cifra, realmente, es mucho menor. Se cree que alguna deuda ha sido inflada y/o ya ha sido abonada usando algún tipo de cambio que frene por 90 o 180 días el acceso al MULC (Mercado Único Libre de Cambios).
¿Qué ha hecho el nuevo gobierno al respecto?
Por un lado, le ha permitido a las MiPymes cuya deuda no superase los USD 500.000.- acceder al MULC durante los meses de Febrero, Marzo y Abril para poder cancelar esa deuda.
Por otro lado, ha emitido un Bono llamado BOPREAL (Bono para la Reconstrucción de una Argentina Libre) en tres series diferentes. La primera serie salió en Enero y gozaba de dos ventajas, no tributaba el oneroso impuesto país (alícuota del 17,5%) y servía para pagar impuestos. De esta serie se emitieron y suscribieron 5.000 millones de dólares, los cuales, en general, fueron suscriptas por grandes empresas. Es un bono a 3 años y medio, vence en Octubre’27. Tiene solamente 2 amortizaciones, pero lejanas en el tiempo: Abril y Octubre´27. Paga semestralmente un interés anual del 5%, comenzando en Octubre’24. Hoy está cotizando aprox. a 67 de paridad vs VN 100.-
La serie 2 fue la más exitosa. El gobierno logró que se suscribieran los 2.000.- millones de dólares propuestos, con solamente dos llamados. Es un bono corto. Amortiza en un año, en forma mensual, a partir de Julio’24. Vence en el mes de Junio’25. No paga intereses, pero sí tiene mercado secundario. Hoy está cotizando aproximadamente a una paridad del 80%. Esta serie fue comprada por muchas empresas con deudas de importación ya que reciben los dólares rápidamente, más allá de poder venderlos hoy en el mercado a la paridad indicada.
Finalmente, se lanzó la Serie 3, donde se espera recaudar 3.000.- millones de dólares. Por ahora se suscribieron casi 500 millones, pero el gobierno confía en poder completar el monto objetivo en las próximas semanas. Este bono se parece más al de la Serie 1: amortiza en Noviemre’25, Febrero’26 y Mayo’26, fecha en la que vence. Paga un interés del 3% anual en forma trimestral desde agosto’24.
Recordemos que, de esta forma, lo que el gobierno logra es que la empresa importadora suscribe el bono en pesos argentinos y sale a ofrecerlo a algún inversionista privado en el mercado secundario. Cuando aparece un interesado, compra el bono pagando en dólares de tal manera que el vendedor le indica al comprador en qué cuenta del exterior depositar los dólares respectivos. La cuenta bancaria puede ser propia o, directamente, le pide que lo deposite en la cuenta bancaria del proveedor con quien tiene la deuda por importaciones. Entonces, lo que el gobierno consigue es que esa deuda se honre con dólares que no salen de las arcas del Estado.
Otras opciones que también se están manejando para poder pagar la “deuda vieja” son la cesión de créditos, a través de la cual, aparece un tercero a quien el proveedor le cede su crédito en el exterior, esta empresa se presenta ante el importador como el nuevo acreedor y recibe el pago de lo debido en pesos argentinos en la Argentina. Con esos pesos hace la operatoria conocida como Contado Con Liqui (compra de bonos para venderlos en moneda extranjera en el exterior) y se hace de los dólares correspondientes a la deuda involucrada.
Una alternativa más es que el proveedor abra una cuenta comitente en alguna ALyC de Argentina, reciba el pago en Argentina mediante títulos o endoso de cheques en esa cuenta y realice la operatoria del Contado con Liqui para hacerse de los dólares en su cuenta del exterior.
Como ven, empezaron a surgir opciones para poder hacer frente a la “vieja deuda”. Muchos confían en que, a mediados del presente año, si económica y financieramente, el rumbo va ordenándose, el no pago del gas por la utilización del gasoducto NK y la mayor cosecha generada por mejores condiciones del tiempo, la situación de la balanza comercial y las reservas en divisas tendrá un mejor semblante a tal punto que la operatoria de comercio exterior podría simplificarse y acortar sus tiempos.
¿Qué va a pasar en los próximos meses?
Lo iremos viendo día tras día. Como dijimos antes, si estos mecanismos funcionan, posiblemente la deuda vieja sea un mero recuerdo en el último trimestre del año y el flujo de fondos ya no sería obligatoriamente en cuatro cuotas mensuales. En cambio, si esto no funciona… abróchense los cinturones, ya que, si veníamos perdido altura con el gobierno anterior, un fracaso adicional nos haría caer en picada.
Todo está por verse, en un par de meses lo sabremos y esperamos poder estar aquí para reflejarlo.
MARCELO MORTOLA
PERIODISTA y CONTADOR
Coordinador del Consejo de Comercio Exterior, Aduana y Finanzas de la Cámara de Sociedades
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