Explora las diferencias culturales entre británicos y franceses en los negocios. Descubre cómo estas diferencias afectan las relaciones comerciales
A pesar de su cercanía geográfica, Francia y el Reino Unido presentan más de unas cuantas contrastes culturales. A pesar de las diferencias entre la cultura inglesa y francesa, estas naciones colaboran con éxito en los negocios, demostrando un gran ejemplo de colaboración intercultural.
6 diferencias entre la cultura inglesa y la francesa:
Crear una Buena Impresión
En la cultura francesa, todo se trata de la conversación. Sé sociable, conoce a las personas correctas y muestra comprensión de la cultura francesa. Esfuérzate por unirte a la conversación, ya que les encanta el pequeño parloteo y expresar empatía.
En el Reino Unido, prepárate para una mezcla contradictoria de personas abiertas y amigables que también pueden ser distantes y reservadas. No todos estarán dispuestos a entablar conversación, pero muestra la capacidad de reírte de ti mismo; tu humor será apreciado. En ambas culturas, evita ser demasiado efusivo, demostrativo o presumido, ya que las exhibiciones excesivas se consideran vulgares y podrías incluso ser objeto de risas.
Formas de saludo
En el Reino Unido, un apretón de manos es el saludo estándar, pero hazlo firme, ya que en el ámbito empresarial, un apretón de manos débil se asocia con una personalidad débil. Mantén contacto visual al saludar y posteriormente. Usa los nombres de pila si te invitan a hacerlo; esto es estándar hoy en día.
En cambio, la cultura francesa implica un apretón de manos firme pero breve al presentarse y al despedirse. Las personas que se conocen ya sean mujeres entre ellas o mujeres con hombres, se darán dos besos en cada mejilla al saludarse y despedirse. Francia es una sociedad formal y respetuosa. Utiliza los nombres de pila solo cuando te lo pidan. Al conocer a una mujer francesa por primera vez, usa "Madame", ya que "Mademoiselle" solo se utiliza para dirigirse a las jóvenes. Al hablar en francés, utiliza "vous" como forma de tratamiento hasta que te inviten a usar "tu"; esto podría llevar tiempo, ya que "tu" se reserva para amigos cercanos y seres queridos, aunque los jóvenes son mucho menos formales en la actualidad.
Código de Vestimenta
En ambas culturas, vístete para impresionar, pero mantén la sobriedad. En el Reino Unido, se permiten pequeños toques de extravagancia como expresión de individualidad; por ejemplo, una corbata colorida o zapatos de diseñador, pero opta por un traje y corbata (traje de negocios para mujeres) al visitar grandes empresas y para reuniones iniciales; es mejor estar demasiado arreglado que demasiado informal. De manera similar, en Francia, apunta a un estilo chic y elegante que acompañe una sensación de expresión personal. Piensa en clásico, no llamativo. Como capital de la moda, espera ser juzgado por tu apariencia; los franceses evalúan el estatus y los logros por la forma en que una persona está vestida.
Gestión del Tiempo
Las horas de trabajo y la puntualidad podrían ser donde estas naciones encuentran su contraste más notable. Los gerentes británicos trabajan las horas más largas de Europa, muchos teniendo que cumplir con el horario de la sede en Estados Unidos además de las horas del Reino Unido. Esta expectativa a menudo se refleja en otros empleados de la empresa, quienes deben estar acostumbrados a plazos estrictos y cumplir con ellos. Espera presión. Los problemas de salud relacionados con el estrés son comunes en Gran Bretaña. Sin embargo, muchas empresas ofrecen horarios de trabajo flexibles, permisos de maternidad extendidos, trabajo compartido y teletrabajo, lo que ayuda a gestionar la carga de trabajo.
Por el otro lado, Los franceses no tienen una cultura de jornadas laborales muy largas, aunque dedicarán horas si es necesario. No espere que los plazos se cumplan automáticamente; los franceses deben comprender la necesidad de limitaciones de tiempo; No les gusta que les apresuren y esta falta de puntualidad sólo se intensifica a medida que se viaja hacia el sur del país.
El Idioma
Los franceses son muy orgullosos y protectores de su idioma, excluyendo las palabras en inglés siempre que sea posible, aunque menos entre los jóvenes. Habla francés si es posible, especialmente en situaciones sociales. Los franceses ven a un extranjero que habla su idioma como un signo de aprecio por su cultura, así que no temas hablar un francés malo u oxidado; Esto es mejor que no hablar nada de francés. Aprende a amar las palabras. La cultura francesa se trata de pasión por el idioma, de hablar y debatir, de quejarse o bromear. Algunas culturas ven esta confrontación verbal fluida como intimidante, pero no es así. En Francia, reconozca que se le puede evaluar tanto por su elocuencia para presentar un argumento como por su contenido.
El lenguaje en el Reino Unido es mucho más simple. Habla inglés. Los británicos asumen que todos hablan inglés y pocos son fluidos en otros idiomas. También es importante prestar atención a los acentos, ya que Gran Bretaña tiene una enorme variación en acentos regionales, a veces de una ciudad a la siguiente, y muchos vienen con sus propias palabras y frases. Además, el galés es hablado por el 26% de la población de Gales y una forma de gaélico es hablada por aproximadamente 60,000 personas en Escocia, aunque las reuniones de negocios a las que asisten extranjeros siempre se llevarán a cabo en inglés.
Diversidad en la Cultura Inglesa y Francesa
Reino Unido es una sociedad muy diversa, un hecho que se refleja en el lugar de trabajo. La gran mayoría de las personas son tolerantes y de mentalidad amplia, pero aun así existen prejuicios religiosos, sexismo, homofobia, racismo y comportamiento discriminatorio. El 49,4% de la fuerza laboral británica es femenina y cada vez más mujeres ocupan puestos de alta dirección en el comercio. Las mujeres alcanzan puestos de alto nivel en todo tipo de empresas en el Reino Unido, aunque el "techo de cristal" todavía existe. La cuestión de combinar una carrera con la de ser madre y las presiones que conlleva suele ser la principal barrera para el progreso de las mujeres.
En general, los franceses generalmente no separan el género de la identidad personal en el lugar de trabajo, aunque esto está empezando a cambiar. La mayoría de las mujeres francesas valoran el papel femenino tradicional en la familia y pueden ser reacias a asumir una mayor responsabilidad en el trabajo, lo que necesariamente significaría más horas de trabajo y un compromiso importante en su capacidad para desempeñar sus roles como madres y esposas. No hay muchos puestos directivos de alto nivel que estén ocupados por mujeres. Las mujeres francesas que logran llegar a la cima son flexibles, inteligentes, organizadas, a menudo multilingües, educadas y bien conectadas.
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