¿Estás listo para trabajar en el extranjero? Descubre las 6 preguntas clave para evaluar tu preparación y tomar decisiones informadas sobre tu carrera
Soñar con un puesto de trabajo en el extranjero es común entre los profesionales internacionales. Les brinda la oportunidad de experimentar la vida en otro país, adquirir una valiosa experiencia comercial internacional y aumentar las posibilidades de lograr un mayor éxito profesional. Sin embargo, muchos expatriados han descubierto que una misión en el extranjero puede ser una experiencia negativa, tanto a nivel personal como profesional.
Antes de aceptar una asignación internacional, es crucial reflexionar sobre varios aspectos personales y profesionales.
¿Estás preparado para trabajar en el extranjero?
1. ¿Tiene usted tendencia a ser crítico?
El factor más importante a la hora de trabajar en otro país en una misión internacional es tu capacidad de aceptar y trabajar dentro de la cultura, costumbres, creencias y actitudes de ese país.
La mayoría de los ejecutivos de negocios exitosos logran su éxito gracias a una personalidad fuerte y a la toma de decisiones basadas en su experiencia y antecedentes personales.
Sin embargo, al mudarse a otro país, el ejecutivo se encuentra en un nuevo entorno en el que su pasado tiene poca relación con el nuevo entorno. La primera reacción suele ser la de “tomar el control” de la situación y aplicar esa fuerte personalidad. ¡Nada podría ser peor!
La única manera de tener éxito en una misión en el extranjero es a través de relaciones que alienten a los empleados locales a cooperar con el gerente expatriado.
2. ¿Te gusta la gente o estás más orientado a las tareas?
Como gerente que ha sido seleccionado para trabajar en una filial en el extranjero, su trabajo principal es sin duda lograr las metas y objetivos corporativos.
Sin embargo, en muchas culturas del mundo, el aspecto más importante de la vida es el apoyo de la comunidad, de la gente, de la familia. A menos que exista una comprensión clara de las motivaciones de los empleados, el gerente puede crear animosidad y poner en peligro la productividad de la operación de la empresa.
Se recomienda encarecidamente aprender todo lo posible sobre la cultura a la que se va a ingresar. Un buen punto de partida es una revisión detallada de las Dimensiones culturales de Geert Hofstede para ese país o región.
3. ¿Eres flexible y aceptas el cambio?
Enfrentar lo inesperado es algo común en muchos países y puede ser especialmente desafiante para los gerentes estadounidenses que viajan al exterior, ya que están más acostumbrados a un entorno regulatorio empresarial relativamente estable.
La participación de los gobiernos y la política en los negocios no es inusual en muchos países del mundo, y especialmente en los países económicamente subdesarrollados.
La capacidad de estar abierto a situaciones y desafíos inesperados, algunos de los cuales pueden ser incontrolables, es otro atributo importante para el gerente internacional.
4. ¿Te gusta tener familiares y amigos a tu alrededor?
En el entorno económico actual, es menos probable que las empresas paguen por el traslado de toda la familia a países extranjeros. Con mayor frecuencia, las asignaciones de expatriados se realizan con contratos de menor duración, de 12 a 18 meses, en lugar de los antiguos contratos de 2 a 3 años.
Esto permite a la empresa evitar las reubicaciones más costosas. Sin embargo, no es raro que uno de estos encargos de menor duración se prolongue antes de su finalización.
Por lo tanto, muchas asignaciones de trabajo en el exterior requerirán su capacidad de funcionar eficazmente lejos de casa, lejos de amigos y lejos de la familia por períodos que pueden extenderse hasta 36 meses.
Otra tendencia reciente es la ampliación del intervalo de tiempo entre las "vacaciones en el país de origen". Las "vacaciones en el país de origen" son aquellas en las que un expatriado regresa periódicamente a su país de origen durante una o dos semanas. Una vez más, estos retrasos, o en algunos casos cancelaciones, están motivados por el deseo de la empresa de reducir costes y aumentar la rentabilidad.
5. ¿Es una buena noticia si tu cónyuge puede ir contigo?
Esta es una pregunta difícil de responder. Tener un cónyuge en una misión en el extranjero puede ser ciertamente agradable, ¡si el cónyuge disfruta de la misión! En la mayoría de los casos, no es probable que los cónyuges puedan trabajar en el país extranjero. Entonces, ¿qué hacen todo el día?
Por lo tanto, es importante que el cónyuge de un expatriado también responda a cada una de las preguntas de este artículo, ya que estará tan inmerso en el nuevo entorno como el empleado.
De hecho, las asignaciones en el extranjero suelen ser mucho más difíciles para el cónyuge porque no trabaja 10 o 12 horas al día, lo que fácilmente llena el tiempo del empleado. Para el cónyuge, estar sentado en una casa o apartamento en un país que puede tener un idioma diferente crea aislamiento, lo que puede ser un verdadero problema.
6. ¿Qué tan dispuesto estás a asumir riesgos?
El mundo se ha convertido en un lugar más peligroso para determinadas nacionalidades. Si bien la probabilidad de resultar herido por un acto de discriminación o terrorista es muy pequeña, las actitudes en muchos países, incluidos aquellos que uno no imaginaria, pueden generar un ambiente laboral y social psicológicamente hostil e infeliz.
En conclusión, antes de aceptar un trabajo en el exterior, es fundamental realizar una autoevaluación honesta y responder a estas preguntas clave. Recuerda que el éxito en tu nuevo puesto laboral depende no solo de tus habilidades profesionales, sino también de tu capacidad para adaptarte, relacionarte y superar los desafíos que puedas enfrentar.
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