El sistema de comercio internacional ha evolucionado durante décadas con el objetivo de promover un flujo más libre de bienes entre países. En este contexto, los aranceles de importación han desempeñado un papel crucial. Entender cómo funcionan estos aranceles bajo la legislación de la Organización Mundial del Comercio (OMC) es esencial para cualquier empresa involucrada en el comercio exterior.
Orígenes de la regulación de aranceles: del GATT a la OMC
En 1947, con la intención de evitar los efectos destructivos del proteccionismo tras la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial, 23 países, entre ellos Estados Unidos, firmaron el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT). Este acuerdo marcó el inicio de un proceso de negociaciones multilaterales centradas en reducir los aranceles de importación y facilitar el comercio.
Desde 1995, el GATT fue incorporado al sistema jurídico de la recién creada Organización Mundial del Comercio (OMC), consolidando un marco multilateral con reglas claras sobre la fijación y reducción de aranceles. Esto estableció compromisos específicos de cada país miembro, denominados aranceles consolidados o bound tariffs, que actúan como techos máximos para los aranceles que pueden aplicarse legalmente a productos importados.
Negociaciones multilaterales y reducción progresiva de aranceles
El proceso de reducción de aranceles se ha llevado a cabo a través de distintas rondas de negociación:
- Rondas iniciales (1948-1962): reducción del 36 % promedio.
- Ronda Kennedy (1964-1967): reducción del 37 %.
- Ronda Tokio (1973-1979): reducción del 33 %.
- Ronda Uruguay (1986-1994): reducción del 38 %, incluyendo productos agrícolas.
Estas rondas han sido fundamentales para consolidar un sistema comercial más abierto, transparente y predecible, en el que los países se comprometen a no elevar sus aranceles por encima de los niveles negociados.
¿Qué son los aranceles consolidados?
Cada país miembro de la OMC define un conjunto de compromisos en su lista de concesiones, detallando el arancel máximo que puede aplicar a cada producto. Estos límites están inscritos en el marco del sistema armonizado de clasificación de mercancías de la Organización Mundial de Aduanas (OMA).
Un país puede aplicar un arancel inferior al consolidado —lo que se denomina arancel aplicado—, pero nunca podrá exceder ese límite sin renegociar bajo el Artículo XXVIII del GATT. Esta norma garantiza una mayor estabilidad en las relaciones comerciales internacionales y evita medidas unilaterales arbitrarias.
Flexibilidad para países en desarrollo
El Artículo XVIII del GATT otorga a los países en desarrollo una mayor flexibilidad para modificar sus aranceles máximos, siempre que estas acciones estén orientadas al desarrollo económico. Esto ha permitido que muchas economías emergentes mantengan una diferencia considerable entre los aranceles consolidados y los aranceles aplicados, lo que se traduce en un mayor margen de maniobra política.
El principio de la Nación Más Favorecida (NMF)
Uno de los principios rectores del comercio bajo la OMC es el de la Nación Más Favorecida (NMF), consagrado en el Artículo I del GATT. Según esta norma, un país debe aplicar el mismo arancel a todos los miembros de la OMC, evitando cualquier tipo de discriminación.
Por tanto, los países manejan dos tipos de aranceles:
- Arancel consolidado: el máximo permitido por la OMC.
- Arancel NMF aplicado: el que efectivamente se cobra a los productos importados.
Ejemplo práctico: diferencias en los aranceles consolidados y aplicados
Según el informe World Tariff Profiles 2023, existen notables diferencias entre los aranceles consolidados y aplicados entre países:
- Argentina 31,8 % (Arancel consolidado promedio) / 13,3 % (Arancel aplicado promedio)
- Brasil 31,4 % (Arancel consolidado promedio) / 11,1 % (Arancel aplicado promedio)
- India 50,8 % (Arancel consolidado promedio) / 18,1 % (Arancel aplicado promedio)
- China 10,0 % (Arancel consolidado promedio) / 7,5 % (Arancel aplicado promedio)
- Unión Europea 5,1 % (Arancel consolidado promedio) / 5,1 % (Arancel aplicado promedio)
- Estados Unidos 3,4 % (Arancel consolidado promedio) / 3,3 % (Arancel aplicado promedio)
Este margen de diferencia es especialmente útil para países que desean proteger temporalmente ciertas industrias nacionales sin violar las normas de la OMC.
Excepciones al principio de NMF
La OMC contempla excepciones que permiten a los países otorgar aranceles más bajos a ciertos socios comerciales sin aplicarlos a todos los miembros:
1. Uniones aduaneras y acuerdos de libre comercio
Según el Artículo XXIV del GATT, se permite la creación de uniones aduaneras (como la Unión Europea) o acuerdos de libre comercio (como el T-MEC entre Estados Unidos, México y Canadá), siempre que cubran "sustancialmente todo el comercio". Esto justifica tratamientos preferenciales entre miembros sin que ello viole el principio de NMF.
2. Esquemas preferenciales para países en desarrollo
El llamado "Enabling Clause" del GATT permite a los países desarrollados ofrecer beneficios arancelarios unilaterales a economías en desarrollo, como ocurre con el Sistema Generalizado de Preferencias (SGP).
Excepciones al tope de aranceles: cuando es posible superar los límites consolidados
Aunque el sistema OMC impide que los países eleven sus aranceles más allá de los niveles consolidados, existen excepciones específicas:
Medidas antidumping y compensatorias
El Artículo VI del GATT autoriza la imposición de medidas antidumping o compensatorias cuando se demuestra que una exportación perjudica a la industria local por prácticas desleales de comercio.
Salvaguardias comerciales
El Artículo XIX del GATT y el Acuerdo sobre Salvaguardias permiten adoptar medidas de protección temporal en caso de aumentos repentinos en las importaciones que afecten gravemente a una industria nacional.
Seguridad nacional
El controvertido Artículo XXI del GATT permite excepciones por razones de seguridad nacional. Este artículo fue invocado por Estados Unidos en 2018 al imponer aranceles al acero y aluminio, generando múltiples disputas ante la OMC. Sin embargo, los paneles determinaron que tales medidas no cumplían los requisitos del artículo.
Implicaciones para empresas y gobiernos
Conocer el funcionamiento de los aranceles de importación bajo la normativa OMC es indispensable para la toma de decisiones estratégicas, tanto en el sector público como privado. Las empresas que operan en el comercio internacional deben estudiar con detenimiento los aranceles aplicados, los aranceles consolidados, las preferencias arancelarias y las excepciones disponibles para identificar oportunidades, gestionar riesgos y negociar con mayor inteligencia comercial.
Asimismo, los gobiernos deben comprender cómo utilizar el margen entre los aranceles consolidados y los aplicados para proteger sectores sensibles sin infringir las reglas internacionales, así como participar activamente en futuras rondas de negociación multilateral.
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