Durante la feria, todo lo planificado en las etapas previas se pone a prueba. Desde la presentación del stand y el material promocional, hasta la actitud y profesionalismo del equipo, cada detalle cuenta para proyectar una imagen sólida y confiable ante potenciales compradores, distribuidores o aliados estratégicos.
La participación en la feria es la fase más corta, pero la más intensa de este proceso.
Qué hacer durante la feria
1. Inspección y puesta a punto antes de la apertura
Antes de que lleguen los visitantes, realice una verificación sistemática del stand y de los equipos. Un check-list breve evita olvidos:
- Confirmar la presencia de todo el personal asignado y sus roles.
- Revisar la colocación de productos, material informativo y muestras.
- Probar iluminación, audio, pantallas y cualquier soporte digital.
- Verificar la conectividad: líneas telefónicas, acceso a internet, impresoras y lectores de tarjetas.
- Revisar la limpieza, señalética y la cómoda disposición del espacio para conversaciones.
Una inspección final de 30–60 minutos antes de la apertura proyecta profesionalismo y reduce la probabilidad de contratiempos.
2. Ritmo diario: llegar temprano y quedarse hasta el cierre
La pauta de trabajo durante la feria debe priorizar la presencia activa:
- Llegar antes de la apertura permite visitar stands de interés con calma y coordinar reuniones rápidas.
- Permanecer hasta el cierre abre oportunidades de contacto con visitantes que llegan al final del día.
- Organizar relevos para asegurar que el stand esté siempre atendido; idealmente, nunca deje el espacio desatendido.
Estos hábitos amplían la ventana de oportunidades sin incrementar significativamente los costos operativos.
3. Atención efectiva: atraer, conversar y filtrar
El objetivo central en feria es detectar prospectos con potencial real y avanzar conversaciones que permitan acciones posteriores. Para ello, considere este proceso en tres pasos:
1. Atraer
- Mantenga el stand limpio, ordenado y con elementos visuales que comuniquen el beneficio principal del producto.
- Use un saludo breve y profesional para romper el hielo (ver ejemplos prácticos más abajo).
- Si el producto es novedoso, destaque esa información con rótulos breves en el idioma del público.
2. Conversar
- Abra con preguntas generales que inviten a hablar: ¿Qué le interesa ver hoy? ¿Es la primera vez en esta feria?
- Escuche activamente; la información que entregue el visitante permite orientar la propuesta.
- Evite discursos largos en el primer contacto; la prioridad es identificar interés real.
3. Filtrar
- Haga preguntas de diagnóstico que permitan clasificar al visitante: tipo de negocio, canales de venta, experiencia con productos similares, capacidad de compra.
- Si no aporta valor a los objetivos, agradezca y entregue material de primer contacto; conserve tiempo para prospectos más relevantes.
Ejemplo de guion breve para el primer acercamiento:“Buenos días. Bienvenido a nuestro stand —soy [nombre]. ¿Busca algo en particular hoy? ¿Su empresa trabaja con productos similares o distribuye para el sector?”El tono debe ser cordial, profesional y orientado a obtener información útil en los primeros 60–90 segundos.
4. Conversaciones de calidad: preguntas que aceleran la evaluación
Para identificar el potencial comercial sin extender la interacción innecesariamente, utilice preguntas concretas que permitan evaluar interés y capacidad de compra:
- ¿Cuál es la actividad principal de su empresa?
- ¿Trabajan con marcas nacionales o importadas?
- ¿Qué canales usan para abastecerse (importación directa, distribuidores, mayoristas)?
- ¿Qué volúmenes manejan habitualmente?
- ¿Cuáles son sus plazos de compra y condiciones de pago habituales?
Con las respuestas podrá decidir si ofrecer una presentación breve, coordinar una reunión más extensa o compartir información complementaria.
5. Demostraciones y degustaciones: convertir curiosos en interesados
Cuando la naturaleza del producto lo permita, las demostraciones y degustaciones son herramientas poderosas para generar interés inmediato. Para que sean efectivas:
- Planifique turnos de demostración para garantizar que siempre haya alguien dispuesto a explicar.
- Explique brevemente el beneficio diferencial antes de la demostración.
- Utilice hojas de evaluación o formularios cortos para capturar impresiones cuando la muestra tiene carácter comercial.
- Evite distribuir muestras sin control; priorice entregarlas a visitantes con perfil de comprador o influencia.
La interacción práctica con el producto acelera la toma de decisión del visitante y facilita el diálogo técnico-comercial.
6. Gestión del tiempo y prioridades en el stand
En un entorno con alto flujo de público, el tiempo es el recurso más escaso. Adminístrelo así:
- Asigne roles claros: atención inmediata, búsqueda de leads entre expositores, coordinación de reuniones.
- Priorice reuniones preconfirmadas y visitantes que ofrezcan evidencia de capacidad de compra.
- Reserve espacios y horarios para conversaciones privadas con compradores relevantes.
- Use los minutos iniciales y finales del horario oficial para visitas estratégicas a otros stands.
Una gestión disciplinada del tiempo eleva la productividad del equipo y maximiza la calidad de los contactos logrados.
7. Visitar expositores y prospectar durante la feria
La feria es un ecosistema de información. No limite la actividad al propio stand:
- Recopile el directorio de expositores y marque aquellos de interés por producto, canal o alianza.
- Visite stands seleccionados para identificar distribuidores potenciales, proveedores o socios logísticos.
- Solicite pequeñas reuniones de 10–15 minutos; muchas decisiones se abordan en encuentros breves pero bien focalizados.
- Observe empaques, posicionamiento y políticas de precios de la competencia para enriquecer su inteligencia de mercado.
Esta movilidad proactiva multiplica las posibilidades de generar sinergias y de identificar compradores que no pasaron por su stand.
8. Registro y organización de la información en tiempo real
Recolectar datos es indispensable, pero su valor depende de la organización inmediata:
- Use formularios digitales o aplicaciones para capturar datos básicos: nombre, empresa, cargo, interés, next step.
- Si emplea papel, tenga un sistema estandarizado de fichas con campos claros y un responsable de ingresar la información digital al final del día.
- Clasifique contactos por prioridad (A / B / C) según probabilidad de conversión.
- Tome notas breves sobre puntos discutidos: requerimientos, tiempos, objeciones, promesas hechas.
La calidad del registro reduce pérdidas de oportunidades y facilita las acciones posteriores.
9. Protocolo y respeto cultural
El respeto por las normas culturales y protocolares del país anfitrión es fundamental:
- Infórmese sobre formas de saludo, uso y entrega de tarjetas, formalidad en el trato y costumbres comerciales.
- Evite comentarios políticamente sensibles o bromas que puedan malinterpretarse.
- Si la negociación requiere formalidades específicas (p. ej., firma en presencia de testigos), respete esos procedimientos.
- Muestre cortesía en todo momento, incluso al rechazar reuniones o solicitudes que no se alineen con los objetivos.
Una conducta respetuosa no solo evita conflictos, sino que fortalece la reputación de la empresa en mercados extranjeros.
10. Manejo de objeciones y preguntas técnicas
Los clientes potenciales plantearán objeciones sobre precio, plazos, certificaciones o logística. Para responder con solvencia:
- Escuche la objeción completa sin interrumpir.
- Confirme que comprendió el problema y repita en una frase lo que ha entendido.
- Responda con hechos: certificaciones, tiempos de entrega, testimonios o garantías.
- Si necesita verificar información técnica, comprométase a confirmar y anote el compromiso con fecha límite.
Actuar con transparencia y rigor fortalece la confianza incluso cuando la respuesta no es inmediata.
11. Cierre de conversaciones y acuerdos inmediatos
Al finalizar una interacción con interés claro, concrete el siguiente paso:
- Proponga una acción concreta: envío de propuesta, cotización, reunión virtual o visita in situ.
- Anote plazos y responsables.
- Firme acuerdos mínimos cuando sea posible: por ejemplo, solicitar una orden de compra formal o una carta de intención.
- Entregue material de soporte adaptado al nivel de interés del visitante.
Un cierre claro evita ambigüedades y facilita la posterior gestión comercial.
12. Organización diaria y preparación para el día siguiente
Cada jornada debe terminar con una breve sesión interna de evaluación:
- Revisar contactos capturados y priorizarlos.
- Confirmar citas agendadas para el día siguiente.
- Reponer material promocional y muestras según consumo.
- Registrar aprendizajes sobre el mercado y ajustar el discurso o la demostración si fuera necesario.
Esta rutina incrementa la efectividad de los días sucesivos y evita repetir errores.
Buenas prácticas finales
- Mantenga siempre la postura profesional: identificación visible, apariencia ordenada y actitud proactiva.
- Evite presionar; la negociación impulsiva suele cerrar puertas.
- Sea empático y receptivo ante comentarios críticos; vea esos aportes como insumos para mejora.
- Conserve una copia digital de todas las tarjetas y documentos recibidos.
- Proteja la información sensible que reciba y comparta solo lo estrictamente necesario durante la feria.
La disciplina en la atención, la capacidad para filtrar contactos de alto potencial, la adaptabilidad cultural y la organización sistemática de la información son los factores que marcan la diferencia entre una presencia meramente visible y una participación rentable y efectiva.

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