Iniciar un negocio de exportación se debe tener una visión completa de la estructura de las operaciones y de sus participantes. Entre el ven...

Iniciar un negocio de exportación se debe tener una visión completa de la estructura de las operaciones y de sus participantes. Entre el vendedor (exportador) y el comprador (importador) hay numerosos aspectos de una cadena que es necesario conocer y comprender:
- El contrato, el medio de pago, los INCOTERMS (condiciones de entrega y la gestión del riesgo).
- El transporte:
- Avión, barco, ferrocarril, camión, transporte combinado, contenedor, grupaje…
- Transportista, naviera, consignatario, empresa de handling.
- El operador logístico o transitario, que puede ser definido como el arquitecto de la cadena logística.
- El agente de aduanas (en origen y destino), que presenta las declaraciones a la aduana en nombre de sus representados.
- La aduana (en origen y destino) y su normativa.
- Las normas a cumplir en el paso en frontera de las mercancías.
- Las normas a cumplir para comercializar un producto en otro mercado.
En definitiva, muchos participantes y actividades complejas. Por ello, en las primeras operaciones se debe simplificar. No se deben crear operaciones demasiado complejas (triangulares, cadena logística fragmentada al extremo, etc.).
Otra cuestión a tener en cuenta en las primeras operaciones es estar bien asesorado, subcontratando aquello que todavía no se conoce, entendiendo siempre por qué no se asume ese papel concreto y definiendo con precisión qué incluye el servicio contratado.
En la elección de los proveedores de servicios asociados a la operación de exportación el precio no debe ser el primer criterio. Como en la elección de todos los proveedores, el precio ha de ser un criterio más, pero no el fundamental. El más importante debe ser la confianza y la seguridad.
Para ello existe una certificación otorgada por la aduana que garantiza las buenas prácticas en materia aduanera y la aplicación de medidas de seguridad en las operaciones de comercio exterior; dicha certificación es conocida como Operador Económico Autorizado (OEA). Por tanto, un dato a tener en cuenta es saber si los prestadores de servicios con los que contactamos son OEA o no.
En la relación con el operador logístico y el representante aduanero se deben establecer canales de comunicación fluidos para remitir toda la información necesaria para que la operación pueda realizarse. En este aspecto, debe conocerse la importancia de la información que nos solicitan para realizar el despacho aduanero o para obtener el certificado de una inspección.
Por último, debe establecerse algún procedimiento de supervisión del trabajo realizado. Para ello, la formación es vital: aunque los trámites no sean realizados por la empresa exportadora, se debe empezar a adquirir conocimiento en materia aduanera y logística internacional.
El inicio de la actividad exportadora, como todos los comienzos, puede ser complicado. Pero cuatro aspectos son fundamentales:
Se debe dar importancia al diseño de la operación desde el punto de vista logístico, aduanero y de requisitos técnicos del mercado destino; por tanto, se le deben dedicar recursos (tiempo y dinero).
La formación en materia aduanera y de comercio exterior es importante para elegir y supervisar la labor de los proveedores de servicios de representación aduanera y logística.
La información es clave para conocer los costos de una operación y las condiciones de acceso a un mercado determinado.
No se debe dejar enteramente en manos de un tercero todo el diseño y la operativa. Es importante participar, conocer e involucrarse en las operaciones.
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