Descubre cómo las Buenas Prácticas Agrícolas te permiten producir alimentos de alta calidad, cuidar el medio ambiente y acceder a nuevos mercados
En el contexto internacional actual, marcado por la globalización y la creciente demanda de alimentos inocuos y sostenibles, la agroexportación juega un papel fundamental en la economía de muchos países. Sin embargo, para que este sector sea realmente sostenible, es necesario que se adopten prácticas agrícolas que sean eficientes, responsables y respetuosas con el medio ambiente. Es aquí donde entran en juego las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA).
La Importancia de la Inocuidad en la Agroexportación
La inocuidad de los alimentos se ha convertido en un factor crucial para el acceso a mercados internacionales, especialmente en países desarrollados donde la conciencia sobre la seguridad alimentaria es cada vez mayor. Gobiernos, consumidores, organizaciones no gubernamentales y gremios empresariales exigen productos que cumplan con altos estándares de calidad y seguridad, rechazando aquellos que representen un riesgo para la salud pública.
En este contexto, las BPA juegan un papel fundamental al establecer principios básicos para el cultivo de alimentos, desde la gestión del suelo y el agua hasta la producción de cultivos y animales, el almacenamiento, el procesamiento y la eliminación de desechos. Estas prácticas no solo garantizan la inocuidad de los productos, sino que también contribuyen a la protección del medio ambiente, la seguridad y el bienestar de los trabajadores y la sanidad agropecuaria.
¿Qué son las Buenas Prácticas Agrícolas?
Las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA o GAP, por sus siglas en inglés), son un conjunto de principios, normas y recomendaciones técnicas que se aplican a lo largo de toda la cadena de producción agrícola, desde la siembra hasta la comercialización final del producto, que buscan garantizar la inocuidad de los productos agrícolas, al reducir o minimizar los riesgos de contaminación física, química y microbiológica de los alimentos; así mismo, las BPA buscan la protección del ambiente, la seguridad y el bienestar de los trabajadores, y la sanidad agropecuaria, con el fin de mejorar los métodos convencionales de producción y reducir el uso de productos agroquímicos, y hacer de la agricultura una actividad económica sostenible.
Las Buenas Prácticas Agrícolas se pueden implementar en un amplio rango de sistemas agrícolas y a diferentes escalas. Son aplicadas a través de métodos agrícolas sostenibles, tales como Manejo Integrado de Plagas y Manejo Integrado de Cultivos. Las Buenas Prácticas Agrícolas se basan en tres pilares fundamentales:
- Higiene e inocuidad de los alimentos.
- Protección y conservación del medio ambiente.
- Seguridad y salud de las personas.
Implementación de las Buenas Prácticas Agrícolas
Para implementar las BPA de manera efectiva, es fundamental introducir los conceptos de inocuidad y calidad en toda la cadena de producción, desde el campo hasta la mesa del consumidor. Esto implica:
- Capacitación y sensibilización a los agricultores: Es fundamental que los productores comprendan la importancia de las BPA y cómo implementarlas correctamente en sus predios.
- Asistencia técnica: Los agricultores deben contar con el apoyo de profesionales capacitados para guiarlos en la implementación de las BPA.
- Certificación: Existen organismos independientes que certifican el cumplimiento de las BPA, lo que brinda mayor confianza a los consumidores y abre nuevas oportunidades comerciales.
Beneficios de las Buenas Prácticas Agrícolas
La implementación de las BPA trae consigo una serie de beneficios para diversos actores:
Para los agricultores:
- Valor agregado para sus productos: Al ofrecer productos más seguros y de mayor calidad, los agricultores pueden obtener mejores precios en el mercado.
- Acceso a más y nuevos mercados: Las BPA permiten cumplir con los estándares exigidos por mercados nacionales e internacionales, abriendo nuevas oportunidades comerciales.
- Mejores condiciones laborales: Las normas de seguridad e higiene establecidas en las BPA contribuyen a mejorar las condiciones de trabajo en el campo.
Para los consumidores:
- Alimentos más inocuos y de mejor calidad: Las BPA reducen al mínimo los riesgos de contaminación física, química y microbiológica de los alimentos, garantizando productos más seguros para el consumo humano.
- Alimentos producidos de forma sostenible: Las BPA promueven prácticas agrícolas amigables con el medio ambiente, como la reducción del uso de agroquímicos y la conservación del suelo y el agua.
- Mayor seguridad alimentaria: La implementación de las BPA contribuye a garantizar el acceso a alimentos seguros y de calidad para toda la población.
Para el comercio exterior:
- Mejores ganancias: Ofrecer productos agrícolas de mayor calidad y con certificación de BPA abre la puerta a mercados más exigentes y con mejores precios.
- Un mejor medio ambiente: La adopción de prácticas agrícolas sostenibles beneficia al medio ambiente, reduciendo la contaminación y preservando los recursos naturales.
Un mercado más exigente
En un mercado cada vez más exigente, donde los consumidores demandan productos inocuos y producidos de manera sostenible, las Buenas Prácticas Agrícolas se convierten en una herramienta fundamental para la competitividad del sector agrícola peruano.
Globalgap: Un Referente Internacional en Buenas Prácticas Agrícolas
Globalgap (antes EurepGap), una organización sin fines de lucro conformada por productores agrícolas, minoristas, consumidores y otros actores de la cadena alimentaria, ha desarrollado un estándar internacional de Buenas Prácticas Agrícolas reconocido a nivel mundial. Este sistema de certificación voluntaria se basa en rigurosos criterios que abarcan diversos aspectos de la producción agrícola, desde el manejo del suelo y el agua hasta la gestión de plagas y enfermedades, la seguridad laboral y la protección del medio ambiente.
Armonización de Límites Máximos de Residuos: Un Avance hacia la Inocuidad Alimentaria Global
La globalización ha impulsado la necesidad de armonizar los Límites Máximos de Residuos (LMR) de plaguicidas en alimentos a nivel internacional. Un ejemplo de ello es la iniciativa del Codex Alimentarius, un conjunto de normas internacionales para la inocuidad y calidad de los alimentos, desarrollado por la Comisión del Codex Alimentarius (CAC), una organización conjunta de la FAO y la OMS.
El Codex Alimentarius ha establecido LMR armonizados para una amplia gama de plaguicidas en diversos productos alimenticios. Estos LMR se basan en evaluaciones científicas rigurosas realizadas por expertos de la FAO y la OMS.
La adopción e implementación de los LMR armonizados del Codex Alimentarius es responsabilidad de cada país miembro de la CAC. Los países pueden establecer LMR más estrictos que los del Codex, pero no pueden ser menos estrictos.
Avance de las BPA en Perú
Si bien la adopción de las BPA ha tenido un avance notable en la última década aún es un reto en el Perú. El SENASA ha establecido un marco regulatorio sólido para las BPA, incluyendo la "Guía de Buenas Prácticas Agrícolas" y la certificación GLOBALG.A.P.
Para lograr una mayor adopción de las BPA en el país, es necesario crear conciencia sobre su significado e importancia entre todas las partes interesadas, incluyendo a agricultores, consumidores y gobiernos. Es necesario fomentar la educación, la capacitación y el acceso a tecnologías que faciliten la implementación de estas prácticas en el campo peruano.
La implementación de las BPA no solo permitirá a los productores peruanos acceder a mercados más rentables, sino que también contribuirá a la sostenibilidad del sector agrícola y al cuidado del medio ambiente para las generaciones futuras.
Finalmente, las Buenas Prácticas Agrícolas representan un camino hacia una agricultura más sostenible, segura y rentable. Su implementación beneficia a agricultores, consumidores, el medio ambiente y la economía en general. Es un compromiso que todos los actores de la cadena alimentaria deben asumir para garantizar un futuro más saludable y sostenible para las próximas generaciones.
COMMENTS