exporta fácil

El crecimiento de las exportaciones peruanas enfrenta desafíos estructurales: alta informalidad, concentración de productos primarios y baja participación de las micro y pequeñas empresas (MYPE) en el comercio internacional. Frente a este panorama, el mecanismo Exporta Fácil emerge como una solución eficiente, digital y económica para fomentar la diversificación exportadora, formalizar envíos comerciales menores y fortalecer la cultura exportadora desde la base empresarial.

A diferencia del régimen tradicional de exportación, que suele implicar procedimientos aduaneros complejos, uso obligatorio de agentes de aduanas y mayores costos logísticos, Exporta Fácil permite realizar exportaciones con valor FOB no superior a los US$ 7,500 por declaración, sin requerir intermediarios, utilizando la red de SERPOST como operador logístico y empleando un sistema digital simplificado.

Este esquema ha sido diseñado para personas naturales, jurídicas y contribuyentes del Nuevo RUS, y se presenta como un vehículo estratégico para la internacionalización progresiva de productores y marcas que inician su camino en mercados globales. A través de una Declaración de Exporta Fácil (DEF), los exportadores pueden remitir mercancías en múltiples bultos de hasta 30 kg cada uno, con libertad de frecuencia y sin límites anuales.

Características del sistema Exporta Fácil

Desde que entró en operación, Exporta Fácil ha revolucionado silenciosamente el acceso de las micro y pequeñas empresas peruanas al comercio exterior. Ha hecho posible que joyeros de Catacaos vendan en Bélgica, que productores de gelatina lleguen a Bruselas y que artesanas del Cusco coloquen sus mariposas disecadas en vitrinas de Malasia. Todo esto sin intermediarios, sin aduanas complejas y, sobre todo, sin perder la trazabilidad.

El esquema es simple, pero su impacto es profundo. Diseñado para personas naturales o jurídicas que desean exportar sin superar los 7,500 dólares por declaración y ni los USD 70,000 por año calendario, este sistema permite declarar mercancías en línea y enviarlas a través del operador postal SERPOST, sin necesidad de contratar a una agencia de aduanas. Se trata de una vía paralela al Régimen General, más accesible, especialmente para exportadores emergentes que necesitan empezar rápido, barato y seguro.

En lugar de llenar la compleja Declaración Única de Aduanas (DUA), el sistema emplea la Declaración de Exporta Fácil (DEF). Esta se completa en la web de SUNAT y permite exportar productos empaquetados en cajas de hasta 30 kg cada una. No hay límite en la frecuencia de envíos: se puede exportar tantas veces como se quiera, siempre que cada DEF no supere el monto tope permitido.

Los requisitos son mínimos: tener RUC y clave SOL, un cliente en el extranjero, el producto a exportar y llenar la declaración. Así, una emprendedora puede enviar sweaters a Bélgica o pulseras a Texas con la misma facilidad con que realiza una compra en línea. El proceso no requiere la intervención de intermediarios ni el pago de tributos a la exportación. En palabras simples: se puede exportar desde una oficina postal.

Aunque esta vía no sustituye a la exportación tradicional para volúmenes mayores o mercados más exigentes, Exporta Fácil ha permitido el nacimiento de una nueva clase de exportador: uno digital, ágil y con capacidad de escalar desde lo mínimo. Los casos de éxito abundan.

Un ejemplo claro es el de una empresa peruana que exportó gelatinas y salsas regionales a Bélgica. Bajo el mismo número de declaración, envió diferentes productos distribuidos en dos cajas: una con alimentos, otra con textiles. Cada bulto tuvo su propio juego de documentos firmados. Otro caso: una compradora malaya recibió más de 500 mariposas disecadas de un productor local. Todo declarado bajo un solo formulario, fraccionado en peso y valor.

Este nivel de flexibilidad abre puertas a sectores como el textil y confecciones, cuero y calzado, artesanías, joyería, metalmecánica, productos de pesca en conserva y madera, que antes veían la exportación como un proceso lejano o costoso. La clave está en que no se necesita ser gran empresa ni dominar el lenguaje técnico de aduanas. Se necesita intención y algo de organización.

El proceso tiene una lógica clara. Primero, el exportador negocia con su cliente, embala el producto y realiza la declaración en línea. Luego imprime cuatro copias de la DEF (una más por cada caja que se envíe) y lleva el paquete a la oficina de SERPOST. Ahí, el sistema recoge los datos, verifica peso y volumen, y canaliza el envío al Centro de Clasificación Postal (CCPL). SUNAT realiza la verificación: rojo implica inspección física; naranja, revisión documental.

A partir de ahí, el paquete vuela.

SERPOST ofrece tres modalidades: económico, prioritario y exprés. El primero tarda cerca de 30 días, el segundo entre 15 y 20, y el último entre 4 y 7 días. Todas las opciones permiten el seguimiento del envío en tiempo real. Dependiendo del tipo de producto y urgencia del cliente, se elige la más conveniente. Además, existe un servicio opcional de indemnización postal que cubre pérdidas totales: el exportador puede asegurar su envío con solo firmar el formato correspondiente.

Estructura logísticas y aduaneras

El cálculo del precio de exportación también sigue un esquema sencillo, pero exige precisión. Se debe incluir el costo del producto, el embalaje, la utilidad esperada, los gastos de documentación, el flete hasta la oficina postal, la tarifa SERPOST y, si se contrata, el seguro. Una plataforma online permite calcular el monto total con base en dimensiones, peso y destino. También existe la opción de acceder a tarifas corporativas, descuentos especiales para clientes frecuentes o volúmenes mayores.

Desde un punto de vista logístico, los límites físicos están bien definidos. Las cajas ofrecidas por SERPOST vienen en tres tamaños estándar y no deben exceder las dimensiones permitidas por la Unión Postal Universal: hasta 3 metros sumando sus lados, y ningún lado mayor de 1.5 metros. Además, el exportador debe tener en cuenta las restricciones del país de destino. Por ejemplo, Perú prohíbe importar ropa usada. Cada país tiene su lista negra.

La trazabilidad es otro punto fuerte. A diferencia de los envíos informales, Exporta Fácil documenta todo el proceso, desde el formulario DEF hasta la entrega. Esto brinda seguridad jurídica al exportador y genera ingresos legales bancarizables, útiles para acceder a líneas de crédito, presentar balances o justificar ingresos ante SUNAT.

Adicionalmente, existen beneficios tributarios como la devolución del IGV o el Drawback, lo que mejora la competitividad del producto final. Exportar bajo este régimen, además de legal, puede ser altamente rentable.

Pero hay condiciones. Cada caja debe estar numerada e identificada. Cada DEF debe ir firmada en todas sus copias. Se debe adjuntar factura o boleta, y si el producto lo requiere, también certificados específicos como SENASA, INDECOPI, Certificados de Origen o Comercial Invoice. El embalaje correcto es responsabilidad exclusiva del exportador. Las cajas deben llegar a la oficina postal cerradas y listas para el envío.

El sistema no ha sido diseñado para grandes corporaciones ni para grandes cargamentos. Su fortaleza está en permitir que emprendedores, cooperativas, asociaciones y pequeños productores tengan acceso a mercados globales. Y lo que es más importante: que lo hagan con legalidad, eficiencia y capacidad de escalar.

Cada formulario llenado en la web de SUNAT es, en realidad, una declaración de principios: que el comercio exterior no debe ser exclusivo ni burocrático, sino una herramienta accesible para quienes tienen productos valiosos y una visión de crecimiento. Hoy, cada caja que sale del Perú rumbo a un cliente en el extranjero es también una historia de superación logística.

Exportar nunca fue tan fácil.

Post a Comment