El comercio internacional atraviesa un momento complejo. A medida que avanzamos hacia finales del 2025, la incertidumbre global es más marcada que en 2022. Lo que antes era un entorno volátil ahora se ha convertido en un panorama de riesgos internacionales múltiples que afectan a las empresas que operan en los mercados internacionales.
Conflictos geopolíticos, inflación, disrupciones en las cadenas de suministro y cambios regulatorios son solo algunos de los factores que están redefiniendo las reglas del juego. Para las empresas que participan en la exportación o importación, entender estos riesgos y aprender a mitigarlos se ha convertido en una tarea clave para sobrevivir y crecer.
¿Cómo mitigar los riesgos internacionales en tiempos de incertidumbre?
¿Qué ha cambiado desde 2022?
En 2022, las previsiones ya mostraban señales de incertidumbre, pero la situación actual ha escalado debido a factores interconectados:
- Tensiones geopolíticas: la guerra en Ucrania, las tensiones entre China y Estados Unidos, y otros conflictos regionales han generado un clima empresarial imprevisible.
- Pandemia y secuelas: aunque el impacto directo de la COVID-19 ha disminuido, sus efectos en las cadenas de suministro globales siguen presentes.
- Inflación: el aumento sostenido de los precios ha elevado los costos de producción y ha incrementado la volatilidad de los tipos de cambio.
- Cadenas de suministro interrumpidas: conflictos armados y políticas proteccionistas han agravado los problemas de acceso a materias primas y componentes.
En este contexto, la gestión de riesgos internacionales no es opcional: es una necesidad estratégica.
Principales riesgos para las empresas internacionales
1. Riesgo político
El riesgo político es uno de los más complejos para quienes hacen negocios internacionales. Puede manifestarse de distintas formas:
- Cambios en las políticas fiscales.
- Inestabilidad gubernamental.
- Nacionalización de industrias.
- Guerras comerciales o sanciones internacionales.
Un cambio de gobierno o un conflicto regional puede modificar radicalmente las reglas de operación y poner en riesgo inversiones y contratos.
¿Cómo mitigar los riesgos políticos?
- Análisis de riesgos políticos: monitorea constantemente el entorno de cada país en el que operas.
- Diversificación geográfica: no dependas de un solo mercado.
- Seguros de riesgo político: protegen contra expropiaciones, confiscaciones o violencia política.
- Alianzas locales: trabajar con socios que conozcan el entorno político y regulatorio puede marcar la diferencia.
2. Riesgo económico y financiero
La volatilidad económica afecta directamente la rentabilidad de los negocios internacionales. La inflación, las fluctuaciones en los tipos de cambio y las crisis financieras impactan en los costos y en los márgenes de beneficio.
Ejemplo: una empresa exportadora que no protege sus ingresos en dólares puede ver reducidas sus ganancias si la moneda local se aprecia de manera inesperada.
¿Cómo mitigar los riesgos económicos?
- Cobertura cambiaria: contratos de futuros o swaps para protegerte de la volatilidad.
- Estrategias de precios dinámicas: ajusta los precios según la inflación o la variación cambiaria.
- Monitoreo constante: sigue de cerca indicadores como inflación, tasas de interés y políticas monetarias.
- Diversificación de activos: reparte inversiones en diferentes monedas y mercados.
3. Riesgo regulatorio
Cada país impone sus propias reglas para las importaciones, exportaciones e inversión extranjera. Los cambios regulatorios son comunes y pueden generar grandes costos si no se anticipan.
Ejemplos:
- Nuevos aranceles a productos agrícolas.
- Restricciones sanitarias o técnicas.
- Cambios en la normativa laboral o fiscal.
¿Cómo mitigar los riesgos regulatorios?
- Conocimiento local: estudia la legislación antes de entrar a un mercado.
- Cumplimiento normativo (compliance): implementa sistemas internos que aseguren el cumplimiento de leyes y regulaciones.
- Preparación ante cambios: mantén flexibilidad en contratos y operaciones.
- Uso de tecnología: herramientas digitales pueden facilitar la gestión documental y aduanera.
4. Riesgo en la cadena de suministro
La pandemia, la guerra en Ucrania, Gaza, y las tensiones geopolíticas han mostrado lo frágiles que son las cadenas globales de valor. La dependencia de un solo proveedor o de una ruta comercial puede paralizar operaciones enteras.
¿Cómo mitigar los riesgos de la cadena de suministro?
- Diversificación de proveedores: busca alternativas en diferentes regiones.
- Monitoreo de riesgos: analiza continuamente vulnerabilidades en tu cadena.
- Relaciones sólidas: construye alianzas estratégicas con proveedores confiables.
- Planes de contingencia: define rutas y proveedores alternativos para escenarios críticos.sión
En un mundo donde las tensiones geopolíticas, la inflación y las disrupciones de la cadena de suministro marcan el día a día, las empresas que participan en exportación o importación necesitan fortalecer su capacidad de gestión de riesgos internacionales.
La clave está en anticipar, diversificar y adaptarse. No se trata de eliminar los riesgos, porque eso es imposible, sino de diseñar estrategias que permitan enfrentarlos con solidez.
