El potencial de halal para atraer a los consumidores musulmanes está abierto a todas las empresas y marcas donde quiera que estén.
Tal es lo que sucede con los países con población musulmana, en general, hablamos de un mercado de 1,700 millones de consumidores que habitan en 123 países, y valorado en más de un billón de dólares anuales. Eso es exactamente lo que usted está perdiendo si no ha conseguido aún el certificado Halal para sus productos.
Este dato indiscutiblemente del tamaño de mercado nos sugiere que existe ante nuestros ojos un mercado creciente por conocer. Mercado que, no sólo se limita a los países islámicos por excelencia, sino que de manera contundente se extiende a aquellos países en cuya población existe un porcentaje significativo, aunque no necesariamente mayoritario, de población musulmana.
Así que, el sector agroalimentario latinoamericano podría pasar por la reorientación de una buena parte de sus medios de producción hacia un mercado en auge: la alimentación halal. En el año 2012 los consumidores musulmanes gastaron más de un billón de dólares en alimentos, el equivalente al 16,6% del gasto global en alimentos hecho ese año, y se espera que en el año 2018 esta cantidad supere el billón y medio de dólares y represente un 17,4% del gasto total.
De este modo, alimentos, saborizantes, medicamentos y cosméticos, luego de pasar un proceso ajustado a la normativa islámica recogida en El Corán, obtienen el certificado Halal emitido por las autoridades islámicas en el país de origen de la mercancía. Puede expedirse en cualquier idioma, pero la aduana del país importador puede exigir, si lo desea, una copia traducida a su idioma.
Mercado por explorar
1,700 millones de musulmanes, pero no todos viven en países árabes. De ellos, más de 600 millones viven en Medio Oriente, el Golfo de Arabia y el Norte de África. Más de 900 millones está radicado en el Sudeste asiático. Este es un dato a tener en cuenta, porque cada vez es mayor el consumo de alimentos en esta región, a quienes las empresas latinoamericanas podrían proveer.
Medio Oriente: En el cual la competencia y el desarrollo de productos Halal son muy altos y han alcanzado estándares que aseguran la calidad 100% Halal.
Europa: La mayor población musulmana en Europa se encuentra en Francia, por eso ya no sorprende que en todas las exposiciones de alimentos francesas haya un sector exclusivo de productos Halal. En Holanda, por ejemplo, los no musulmanes están demostrando muchísimo interés en consumir productos Halal por la calidad que implica.
Asia Pacífico: Malasia es el referente Halal mundial más importante. Cuentan con fuertes credenciales de reconocimiento Halal. China en cambio se va a convertir en un importador mundial de estos productos en los próximos diez años.
Norteamérica: Los musulmanes en Estados Unidos aún son minoría pero algunos estados ya cuentan con legislación sobre alimentos Halal. De hecho también en sus exposiciones y salones de exhibición de alimentos los productos Halal ya disponen de un lugar preferencial.
Australia: Este país estableció en el mercado una fuerte imagen de seguridad. Es el primer país no asiático en querer penetrar constantemente el mercado Halal. Incluso el propio gobierno nacional estimula y apoya a sus empresas a que desarrollen más y mejores productos Halal, ubicando a los mismos, en su totalidad, en el mercado Asiático.
El potencial de halal para atraer a los consumidores musulmanes (y más allá) está abierto a todas las empresas y marcas donde quiera que estén. El primer paso sencillo y lucrativo, es llegar a los consumidores musulmanes garantizando sus productos son halal compatible, y asegurarse de que sus consumidores musulmanes saben.
Los más de 1.700 millones de musulmanes que habitan en 123 países requieren que sus alimentos, saborizante, medicamentos y cosméticos tengan la certificación halal. Requisito indispensable para exportar estos productos al mundo musulmán.
La Certificación Halal es un proceso mediante el cual se garantiza la calidad y/o las características de un producto final según lo establecido en el reglamento de uso Halal dentro de las leyes dietéticas del Islam, suscrito en el sagrado Corán.
¿Qué es Halal?
Halal significa “permitido” por la Religión Islámica y está fundado en conceptos que contemplan higiene y salud.
Decimos que un producto es Halal para consumo de musulmanes siempre y cuando cumpla con las reglas establecidas por el Islam.
¿Quién y qué Certifica Halal?
El Centro Islámico autorizado en su país será la única institución reconocida y autorizada para certificar productos y servicios específicos.
Productos: Alimentos de origen animal permitidos, alimentos manufacturados, bebidas permitidas, aditivos alimentarios; nutrientes, medicamentos, y cosméticos.
Servicios: Hoteles, restaurantes y catering.
¿Qué productos están prohibidos por la Ley Islámica?
Alimentos de origen animal (cerdos, jabalíes y sus derivados; perros, serpientes y monos; animales carnívoros con garras y colmillos; aves de presa; animales dañinos; mulas y burros domésticos; animales venenosos; y todo animal permitido que no haya sido sacrificado de acuerdo al rito islámico).
- Alimentos De Origen Vegetal (Plantas y sustancias estupefacientes utilizadas en forma peligrosa).
- Bebidas alcohólicas y bebidas estupefacientes.
- Aditivos alimentarios que contengan alcoholes, estupefacientes o derivados de animales no permitidos.
Extracto del artículo "Halal, clave para la exportación", publicado originalmente en la revista InMarket Nº 009.
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