de desarrollo

Determinar si un país es “desarrollado” o está “en vías de desarrollo” parece una pregunta sencilla, pero la respuesta es más compleja de lo que se piensa.

Actualmente no hay un único modo para determinar si un país es “desarrollado” o “en vías de desarrollo”. Organismos como el Banco Mundial (BM), las Naciones Unidas (ONU) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) manejan metodologías con alto reconocimiento internacional, cada una con particularidades propias.

¿Qué significa estar en vías de desarrollo o ser un país desarrollado?

Estar en vías de desarrollo se refiere a que una economía todavía enfrenta barreras estructurales: ingreso per cápita bajo o medio, infraestructura limitada, menor acceso a servicios básicos, entre otros.

Un país desarrollado suele tener ingresos elevados, instituciones fuertes, alta calidad de vida, gran capacidad tecnológica, infraestructura robusta, estabilidad institucional.

Estas categorías no son rígidas; las economías pueden moverse entre ellas si cambian sus condiciones económicas, sociales o institucionales.

Principales organismos y metodologías para clasificar países

La clasificación del Banco Mundial

El Banco Mundial actualiza cada año, al 1 de julio, su clasificación de países por nivel de ingresos. Se basa en una métrica sencilla: el Ingreso Nacional Bruto (INB) per cápita, calculado en dólares y ajustado con el “método Atlas”, que suaviza la volatilidad cambiaria.

Para 2025, los umbrales quedaron así:
  • Ingreso bajo: hasta 1.135 USD anuales per cápita.
  • Ingreso mediano bajo: entre 1.136 y 4.255 USD.
  • Ingreso mediano alto: entre 4.256 y 13.935 USD.
  • Ingreso alto: más de 13.935 USD.

Un ejemplo reciente es Costa Rica, que pasó al grupo de ingreso alto. Esta categoría es importante porque, más allá de la etiqueta de “desarrollado”, sirve de referencia para organismos de crédito, inversionistas y acuerdos comerciales.

La clasificación de Naciones Unidas

La ONU, a través del informe World Economic Situation and Prospects 2025, organiza a los países en tres grupos:
  1. Economías desarrolladas.
  2. Economías en transición.
  3. Economías en vías de desarrollo.

Además, existe un cuarto grupo: los Países Menos Desarrollados (PMD), definidos por criterios de vulnerabilidad económica y social. Actualmente, 45 países están en esa categoría, en su mayoría africanos y asiáticos.

La ONU combina fuentes diversas (FMI, OCDE, Banco Mundial, UNCTAD) y considera indicadores como el Índice de Desarrollo Humano (IDH). Una curiosidad de esta clasificación es que, aunque China es la segunda economía del mundo, sigue considerada “en vías de desarrollo”. En América, salvo Estados Unidos y Canadá, todos los demás países caen en esta categoría.

La clasificación del FMI

El Fondo Monetario Internacional utiliza una división más simple. Sus informes separan a los países en tres grupos:
  • Economías avanzadas: 35 países, entre ellos Estados Unidos, Alemania, Japón y Reino Unido.
  • Economías emergentes y de ingreso medio: incluyen China, India, Brasil, México, Rusia o Sudáfrica.
  • Países en desarrollo de ingreso bajo: en su mayoría africanos y algunos de Asia y América Latina.

El objetivo del FMI es más práctico: orientar políticas macroeconómicas, estimar riesgos financieros y proyectar el crecimiento global.

¿Por qué importa esta clasificación?

Para un inversionista o una empresa en proceso de internacionalización, no es un asunto menor saber si un país se considera “en vías de desarrollo” o “desarrollado”. Las razones son varias:
  • Acceso a mercados: muchos acuerdos comerciales otorgan preferencias a países en vías de desarrollo.
  • Condiciones de financiamiento: bancos de desarrollo e instituciones multilaterales ofrecen líneas de crédito distintas según la categoría del país.
  • Riesgo país: las clasificaciones sirven como señal de estabilidad institucional y económica.
  • Estrategia de marketing internacional: el nivel de desarrollo afecta poder adquisitivo, hábitos de consumo y tamaño del mercado.

Críticas y debates en torno al término “en vías de desarrollo”

La etiqueta “en vías de desarrollo” ha perdido precisión. Bill y Melinda Gates la llaman anticuada. El economista Hans Rosling defendía que ya no existe la división clara entre “mundo desarrollado” y “en desarrollo”, porque muchos países han salido de la pobreza extrema, pero no alcanzan aún el nivel de los más avanzados.

Incluso organismos como la CEPAL insisten en que se necesitan métricas más amplias, que incluyan factores como desigualdad, vulnerabilidad climática o capacidad institucional.

En pocas palabras: el ingreso per cápita explica mucho, pero no lo dice todo.

¿Estas de acuerdo? ¿Cúal es tu posición?

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