La carta de crédito asegura al exportador el pago respectivo del importe facturado ya que esta operación cuenta con la intervención y el respaldo de dos bancos
En todo negocio, y la exportación no es la excepción, antes de negociar un pedido del exterior, el exportador debe verificar la credibilidad y reputación del importador (comprador). Para ello recomiendo solicitar estados financieros (auditados) de los últimos tres años, con especial atención en el estado de flujos de efectivo y el cumplimiento de las obligaciones. También se puede pedir al banco local que solicite al banco corresponsal referencias financieras y comerciales sobre la empresa compradora.
Incluso, se pueden consultar empresas internacionales que brindan información financiera sobre mercados y empresas, como COFACE. No obstante, por lo general, se encontrará información sobre grandes empresas. Esta información financiera y de referencia comercial, si bien brinda una idea general sobre la reputación del cliente, no constituye garantía ninguna sobre el cumplimiento del pago.
Aun cuando un importador presente referencias sobre su reputación empresarial, lo más recomendable es que el exportador solicite que el banco del importador brinde el aval y garantice el pago, por cuanto las relaciones de confianza solo se llegan a dar cuando ya hay varios años de conocer al empresario. Este tipo de aval bancario es el que se logra precisamente con una carta de crédito.
La carta de crédito asegura al exportador el pago respectivo del importe facturado ya que esta operación cuenta con la intervención y el respaldo de dos bancos, uno se encuentra en el país del exportador y otro en el país del importador; porque aunque el importador no pueda abonar el monto correspondiente, el banco del país del importador está comprometido a pagar al banco del exportador al vencimiento de la operación.
Existen diversas modalidades de cartas de crédito, entre las que destacan por su cancelación o modificación: revocables, mediante la cual el banco emisor puede en cualquier momento modificar o cancelar las cartas de crédito sin que sea necesario avisar en forma anticipada al beneficiario. No es recomendable que un exportador acepte vender bajo esas condiciones, a menos que tenga plena confianza en su cliente (importador).
Las irrevocables, cuando el banco emisor se compromete en forma total y definitiva a pagar, aceptar, negociar o cumplir con los pagos diferidos a su vencimiento, siempre que los documentos respectivos cumplan con todos los términos y condiciones. La única forma de cancelarlos o modificarlos es cuando todas las partes que intervienen en la operación expresan su consentimiento para ese efecto.
Otras modalidades de cartas de crédito tenemos, por el compromiso del banco corresponsal: notificada, confirmada, domiciliada; por la transición de los derechos: transferible e intransferible; por la posibilidad de volver a negociar el importe: revolvente y no revolvente; otras: Back to back, cláusula roja, stand by.
La modalidad de carta de crédito más utilizada es la denominada irrevocable, intransferible y confirmada. Si bien el medio de pago es el más seguro, existe un porcentaje menor al 1% de cartas de crédito no se cobra. Esto se debe a errores por parte del importado o exportador; por esta razón y por muchas otras,
Aunque este medio de pago entraña cuestiones complejas desde el punto de vista técnico, el 99% de las cartas de crédito se cobran sin problemas. Por esta razón, a continuación detallo los errores más frecuentes en la utilización de una carta de crédito, y así puede evitarlos.
- No se cumple con el calendario convenido, es decir, se retrasan las expediciones o la presentación de los documentos.
- Los documentos indicados en la carta de crédito (además del documento de transporte, el documento de seguro y la factura comercial) no se extienden de acuerdo con lo estipulado.
- Los certificados, como el de origen y el de inspección, no están firmados.
- La descripción de las mercancías en la factura comercial no coincide con la descripción en la carta de crédito.
- Los documentos a la orden no están debidamente endosados.
- Las letras de cambio estipuladas en la carta de crédito no se han presentado o no están correctamente giradas.
- El documento de seguro está fechado con posterioridad al despacho de las mercancías, o no cubre los riesgos estipulados en la carta de crédito. Los tipos de riesgos, la cobertura del seguro y la moneda del monto asegurado no corresponden a los indicados en la carta.
- El documento de transporte no está firmado o se ajusta a lo indicado en la carta de crédito.
- Los documentos no son coherentes entre sí.
- El tipo y el número de documentos y sus copias no coinciden con los estipulados en la carta de crédito.
Para finalizar, el momento de cobro de la carta de crédito para el exportador, dependerá de si se pactó un pago “a la vista” (contado contra entrega de documentos de embarque), o a un plazo determinado (por lo general se pacta a 60 o 120 días fecha de embarque).
Créditos de la infografía iContainers www.icontainers.com/es/2017/09/04/que-es-carta-credito/ |
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