El comercio internacional de servicios se organiza en cuatro modos de suministro establecidos por la OMC. En el artículo anterior analizamos el suministro transfronterizo. Ahora corresponde profundizar en el modo 2 "consumo en el extranjero" donde el cliente cruza la frontera para recibir el servicio.
¿Qué es el consumo en el extranjero?
El consumo en el extranjero ocurre cuando un nacional del país A viaja al país B para acceder a un servicio. A diferencia del suministro transfronterizo, aquí es el consumidor quien se desplaza, no el servicio.
Ejemplos claros incluyen:
- turismo,
- estudios en universidades extranjeras,
- tratamientos médicos en clínicas de otro país,
- servicios recreativos o culturales en destino.
La OMC lo describe como “el suministro de un servicio en el territorio de un Miembro a un consumidor de servicios de otro Miembro”.
Relevancia económica del consumo en el extranjero
Este modo representa una parte significativa del comercio mundial de servicios. El turismo internacional es el caso más evidente, con millones de personas que viajan cada año y generan ingresos en transporte, alojamiento, restauración y entretenimiento.
Otros sectores en crecimiento:
- educación internacional, con universidades que captan estudiantes extranjeros como fuente clave de ingresos;
- turismo médico, que atrae a pacientes en busca de costos más bajos o tratamientos especializados;
- industria cultural, beneficiada por visitantes que consumen espectáculos, museos y experiencias locales.
Ventajas y oportunidades
Para los países receptores, el consumo en el extranjero:
- genera entrada directa de divisas,
- impulsa el empleo en sectores de servicios,
- fortalece cadenas de valor locales (transporte, alimentación, comercio minorista).
Para las empresas, este modo ofrece:
- clientes internacionales sin necesidad de abrir filiales,
- oportunidades de marketing directo en el sector turismo, educación y salud,
- posibilidades de diferenciarse mediante calidad de servicio y reputación.
Retos y limitaciones
El consumo en el extranjero también plantea desafíos:
- alta sensibilidad a crisis (pandemias, recesiones, conflictos geopolíticos),
- dependencia de conectividad y movilidad internacional,
- competencia global creciente en turismo, educación y salud,
- necesidad de cumplir con regulaciones migratorias, sanitarias y de seguridad.
... reflexionemos
El consumo en el extranjero (Modo 2) es una de las formas más visibles de comercio internacional de servicios. Involucra turismo, educación, salud y cultura, sectores estratégicos para la atracción de divisas y la proyección internacional de un país.
Si en el Modo 1 era el servicio el que viajaba, aquí es el consumidor quien cruza fronteras. Entender esta dinámica permite a gobiernos y empresas identificar oportunidades, gestionar riesgos y diseñar políticas que potencien su participación en mercados globales.
En el próximo artículo abordaremos el modo 3 "presencia comercial", clave para comprender la expansión estructural de servicios en el exterior.
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