En el comercio internacional de servicios, no basta con saber qué se exporta o importa. También importa cómo se entrega el servicio. Para dar claridad a esta cuestión, la Organización Mundial del Comercio (OMC), a través del Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios (GATS), estableció cuatro modos de suministro.
Estos modos son:
En esta serie de artículos abordaremos cada uno de ellos. En este primero nos centraremos en el Modo 1: suministro transfronterizo, la base del comercio digital y de servicios que cruzan fronteras sin necesidad de que lo hagan las personas o las empresas físicamente.
¿Qué es el suministro transfronterizo?
El suministro transfronterizo se da cuando un servicio cruza la frontera sin que lo haga el proveedor ni el consumidor. Es decir, el servicio viaja de un país a otro utilizando medios remotos: internet, telecomunicaciones o correo.
En palabras simples: un cliente en el país A compra un servicio que se entrega desde el país B, sin que ninguno de los dos se mueva físicamente.
Ejemplos típicos incluyen:
- Servicios de consultoría o informes de investigación de mercado.
- Asesoramiento telemédico.
- Capacitación a distancia.
- Proyectos de arquitectura enviados por vía digital o postal.
El artículo I del GATS define este modo como “el suministro de un servicio desde el territorio de un Miembro hacia el territorio de otro Miembro”.
Características del suministro transfronterizo
- Transmisión remota: la prestación se realiza a través de internet, telecomunicaciones, plataformas digitales o correo.
- Sin presencia física: ni el proveedor ni el consumidor cruzan fronteras.
- Aplicación multilateral: rige para todos los miembros de la OMC, aunque cada país establece sectores y condiciones específicas de apertura.
Ventajas del suministro transfronterizo
Para empresas y profesionales, el suministro transfronterizo representa un canal eficiente de internacionalización:
- Acceso a clientes globales sin invertir en oficinas en el extranjero.
- Menores costos operativos, gracias a la entrega remota.
- Escalabilidad: una misma plataforma digital permite atender varios mercados.
- Diversificación de ingresos, con menor exposición a riesgos locales.
En un entorno cada vez más digital, este modo abre la puerta a mercados antes inaccesibles para pequeñas y medianas empresas.
Limitaciones y riesgos
El Modo 1 no está exento de obstáculos:
- Restricciones regulatorias: algunos países limitan servicios como salud, educación o banca cuando se prestan a distancia.
- Cumplimiento normativo: la protección de datos y la propiedad intelectual son temas críticos.
- Alta competencia internacional: la ausencia de barreras físicas amplía el número de competidores.
- Dependencia tecnológica: fallos de conectividad pueden afectar la calidad percibida del servicio.
Impacto en el comercio internacional
El suministro transfronterizo se ha consolidado como uno de los motores del comercio mundial de servicios. Facilita la participación de economías emergentes y de empresas pequeñas en cadenas de valor globales, especialmente en sectores basados en conocimiento.
Para los gobiernos, supone equilibrar dos objetivos:
- abrir sus mercados a la competencia,
- proteger a sectores locales de un impacto desproporcionado.
Para las empresas, la clave está en diseñar un plan que incluya:
- adaptación contractual a distintas jurisdicciones,
- inversión en plataformas seguras,
- estrategias de marketing digital orientadas a exportación de servicios.
En próximas entregas analizaremos los otros modos de suministro.
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