Cuando una empresa toma la decisión de exportar, es porque tiene un objetivo muy claramente orientado al incremento de su competitividad.
Cuando una empresa toma la decisión de exportar, es porque tiene un objetivo muy claramente orientado al incremento de su competitividad.
Ciertamente, siempre habrá una decisión de peso que impulsa a la empresa a querer incursionarse en nuevos mercados como lo son el querer disminuir la dependencia del mercado local, extender el ciclo de vida del producto, aprovechar alguna capacidad de producción ociosa que se tenga, o únicamente buscar nuevas oportunidades de crecimiento a nivel internacional.
El caso es que, aunque muchas empresas quieran dar ese paso tan trascendental, deben analizar muy bien cuál es la estrategia a seguir y ajustar sus objetivos para lograr un trabajo sostenible en el tiempo.
Existen ventajas muy importantes cuando una empresa logra posicionarse en un mercado internacional, pero también existen riesgos latentes en ese proceso, por ello, es indispensable que la empresa haga un mapeo de ruta a nivel interno y de igual forma gestione una evaluación de su entorno.
Primeramente, la empresa debe realizar un análisis sobre cuáles son sus barreras internas a fin de poder identificar más fácilmente sus fortalezas y debilidades.
Para conocer mejor sus condiciones y tomar la decisión en el momento oportuno, la empresa debe hacer una evaluación de los siguientes puntos.
1. Análisis de la capacidad de producción y gestión de calidad
En este caso, la empresa puede concentrase en analizar cuál es su real capacidad exportable y hacer la siguiente pregunta: Puede la empresa suplir a su comprador la cantidad que quiere, en el tiempo que lo requiere y en la calidad que solicita?
Aquí se deben evaluar aspectos como la cantidad, la calidad, la capacidad de producción y almacenamiento, la disponibilidad de materias primas e insumos, la adaptación y desarrollo de producto entre otros.
Paralelamente, se debe hacer una investigación sobre si los proveedores están preparados para proveer los materiales tanto en cantidad como en la calidad requerida. Adicional, también se deben analizar los estándares de calidad internacional y la capacidad que tiene la empresa para ajustarse a dichos estándares.
2. Análisis de los recursos financieros
La empresa debe definir el alcance de las actividades de exportación, la inversión y los costos financieros que esto implica, así como la capacidad de retorno de la inversión en el tiempo durante el desarrollo de las etapas del proceso.
Establecer controles financieros y de costos, presupuestos para las inversiones y recursos financieros para la exportación es trascendental para la toma de decisiones.
3. Análisis de la capacidad comercial
Este punto lo podemos ver desde dos vertientes: la primera es con base a la inteligencia comercial enfocada en todo lo relacionado con la comercialización del producto, análisis de la competencia, estudios del consumidor meta, sistemas de promoción, formas de introducción al mercado, conocimiento de las barreras arancelarias y no arancelarias, entre otros.
La segunda vertiente es con base a todo lo relacionado con ventas y mercadeo que tiene la empresa, esto es preparar a su recurso humano para vender fuera de las fronteras, elaborar catálogos acordes a los mercados externos, participar en ferias y misiones, establecer políticas de precios, analizar la estrategia de los servicios pos venta entre otros.
4. Análisis de la capacidad gerencial y de recurso humano
La gerencia de la empresa debe estar altamente involucrada con el proyecto para así crear una estrategia basada en la participación del recurso humano en todas las áreas y lograr una integración y colaboración entre todos.
De igual forma, la gerencia debe determinar y desarrollar alianzas con socios estratégicos que permitan establecer sinergias para el logro de objetivos concretos.
Si la empresa logra analizar los puntos anteriores e identificar cuál recorrido ha realizado y cuál le falta por hacer, le permitirá decisiones en el momento oportuno, desarrollar una visión estratégica y un FODA que le amplíe no sólo sus alcances internos, sino también su entorno.
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