Descubre la verdad sobre el dumping y el antidumping en el comercio internacional. Este artículo te ayudará a comprender todo lo que necesitas saber
Cada año, en todo el mundo, miles de empresas locales presentan casos y quejas ante sus gobiernos alegando que están siendo perjudicadas por empresas extranjeras que "dumping" sus productos o servicios en sus países a un costo "injustamente" bajo. Sólo a junio del 2023, se han presentado 76 informe para inicios de investigación de dumping, para diversos tipos de productos (acero, aluminio, cangrejos, miel, imanes, lápices, televisores, jugo de manzana, lienzos, estanterías, clavos, papel crepé y pasta, por nombrar solo algunos). Con el aumento de las disputas comerciales en todo el mundo, el dumping se está convirtiendo en un problema mayor entre los gobiernos.
El dumping es despreciado como una práctica en la que se dice que importadores sin escrúpulos (a) venden “por debajo del costo”, (b) dañando así injustamente a los productores locales competidores. Pero a primera vista, (a) puede ser cierto sólo en raras ocasiones. De lo contrario, ¿por qué miles de empresas que practican dumping estarían dispuestas a perder dinero, a menudo durante años? Sin embargo, (b) es cierto porque el dumping obliga a los productores locales a reducir también sus precios, lo que perjudica sus ganancias y, en ocasiones, los lleva a despedir trabajadores o incluso cerrar sus negocios.
¿Pero el dumping realmente vende por debajo del costo?
No, en la mayoría de los casos no lo es. El precio de venta del artículo importado puede ser bajo, pero casi siempre está por encima del costo variable de producción y distribución. Esto es cierto en el caso de los bienes manufacturados, y especialmente en la economía del conocimiento.
Un ejemplo de dumping: costos hundidos, fijos y variables
Considere una empresa que ha desarrollado un nuevo paquete de software después de incurrir en costos de investigación y desarrollo por valor de 3.25 millones de dólares. Estos costos ya se incurren o son “recuperados”, aunque la empresa tal vez desee amortizarlos en 10 años, a razón de 325 mil dólares por año.
Los costos fijos de la empresa (los costos anuales indispensables que cubren la fábrica, el equipo, los alquileres, los seguros, los salarios del personal clave, etc., independientemente del volumen de producción o ventas) son de 14 millones de dólares al año.
Por otro lado, sólo se incurre en costos variables (de mano de obra, materiales, etc.) si se produce y vende una unidad de software. Para nuestra empresa de ejemplo, esto son apenas 2 dólares por unidad, porque, sin contar la I+D y los costos fijos, el costo incremental para producir y vender una unidad de software más en una memoria USB, CD o descarga es de sólo 2 dólares. La capacidad máxima de producción es de 5 millones de unidades de software por año.
Las ventas iniciales de 3 millones de unidades de la empresa se realizaron en el mercado interno a un precio de 10 dólares, lo que obtuvo un margen de beneficio de 9,675 millones de dólares, como se muestra en la Tabla “Ejemplo Típico de "Dumping" Donde la Empresa Realmente No Pierde Dinero”. El costo promedio (o costo promedio por unidad de producción) resultó ser $6.775 por unidad. Pero como la capacidad instalada de la fábrica era de 5 millones de unidades, quedaban 2 millones de unidades de capacidad excedente, que podrían utilizarse para desarrollar mercados extranjeros.
Entonces, la empresa comenzó a exportar a mercados extranjeros, pero descubrió que las ventas eran sensibles al precio y no podían sostener ni cerca de un precio unitario de 10 dólares. De hecho, para vender internacionalmente, la empresa tuvo que fijar un precio muy bajo, 3,50 dólares cada uno, como se ve a continuación. A ese precio podrían vender 1 millón de unidades en el exterior.
Ejemplo Típico de "Dumping" Donde la Empresa Realmente No Pierde Dinero
Los productores competidores de software comparable en esos países comenzaron inmediatamente a quejarse y luego iniciaron procedimientos antidumping contra nuestra empresa modelo. Alegan que la desagradable empresa extranjera estaba vendiendo productos a 3,50 dólares, mientras que el mismo software tenía un precio en su mercado interno de 10 dólares por unidad. Agregaron: "Sospechamos que el precio de 3,50 dólares está muy por debajo del costo de la empresa que realiza el dumping".
Normalmente, dicha información sobre costos es un secreto de propiedad que las empresas se niegan a revelar. Pero basándonos en el ejemplo anterior, podemos responder algunas preguntas, desde el punto de vista de la empresa focal:
¿Está perdiendo dinero la empresa al vender a $3,50?
Respuesta: No, a pesar de un precio muy bajo; de hecho, están obteniendo una ganancia incremental en el mercado extranjero de 1.500.000 dólares.
¿Las ventas en el mercado extranjero reducen de alguna manera las ganancias o beneficios del mercado interno?
Respuesta: No, la amortización de I+D y los costos fijos ya están cubiertos por los ingresos por ventas internas y no cambian, siempre y cuando los mercados interno y externo estén separados y segmentados de modo que un precio bajo en una nación no afecte los niveles de precios en otras naciones. (Esta también es una suposición razonable en muchos casos).
¿Cuál es el precio más bajo o “piso”? Si la empresa así lo desea, ¿cuál es el precio más bajo o mínimo al que podría vender en un país muy pobre o sensible a los precios y aun así obtener una ganancia incremental?
Respuesta: $2,01, o un centavo por encima del costo variable mínimo. (Por debajo del nivel de 2 dólares, la empresa efectivamente perdería dinero con cada artículo que venda. Pero este escenario es muy raro.)
La mayoría de los comercializadores internacionales fijarán el precio del mismo software, cámara, lavadora o cualquier artículo, de acuerdo con lo que los clientes de cada país puedan soportar. Lo hacen porque los niveles de ingresos, la cultura y el poder adquisitivo de los clientes varían dramáticamente entre países. Por lo tanto, la empresa multinacional se ve obligada a fijar el precio del mismo artículo en puntos de precio muy diferentes, según el país en cuestión. Y puede haber enormes variaciones de precios: en nuestro ejemplo anterior, oscilan entre 2,01 dólares y 10 dólares o incluso más si los consumidores de un país determinado están dispuestos a pagar más. La discriminación de precios global es omnipresente y es una práctica común que maximiza los ingresos y beneficios globales de la empresa multinacional.
Medidas antidumping
Las medidas antidumping son acciones tomadas por un país para contrarrestar el efecto negativo que la práctica de dumping puede tener en su economía. El dumping se refiere a la venta de productos o servicios en un mercado extranjero a un precio inferior al costo de producción o al precio en el mercado doméstico del país exportador. Cuando un país percibe que sus industrias locales están siendo perjudicadas por estas prácticas, puede implementar medidas antidumping para proteger a sus productores nacionales.
Estas medidas suelen implicar la imposición de aranceles o impuestos adicionales a los productos importados que se consideran objeto de dumping. El objetivo es hacer que el precio de los productos importados sea más comparable al precio que tendrían si se produjeran en el país importador. Las medidas antidumping buscan nivelar el campo de juego en el comercio internacional y proteger a las empresas locales de competencia desleal.
Para aplicar medidas antidumping, los países suelen seguir procedimientos establecidos por organizaciones internacionales como la Organización Mundial del Comercio (OMC). Estos procedimientos implican investigaciones para determinar si el dumping está ocurriendo, si está causando daño significativo a las industrias locales y si las medidas son proporcionadas y justificadas.
La mayoría de las quejas presentadas por los productores locales contra las importaciones dumping, que ascienden a decenas de miles, son simplemente ignoradas por sus gobiernos. Este suele ser el caso porque, según las normas de la OMC (Organización Mundial del Comercio), antes de imponer derechos antidumping, se debe demostrar un daño importante a la industria debido a las importaciones permitidas en el país importador. Esto es difícil de probar y puede que no sea cierto. Sin embargo, muchos miles de quejas terminan con gobiernos imponiendo derechos de aduana (o aranceles) antidumping adicionales sobre las importaciones. Si el país exportador se opone, el caso puede ser arbitrado en los tribunales de la OMC.
Es importante destacar que el uso de medidas antidumping puede ser controvertido y puede generar tensiones comerciales entre países. Algunos críticos argumentan que estas medidas a veces se utilizan de manera proteccionista y pueden distorsionar el comercio internacional. Sin embargo, otros sostienen que son necesarias para proteger a las empresas locales y mantener un comercio justo.
Pero ¿cómo calcula realmente el arancel antidumping adicional el gobierno local afectado?
Para decirlo sin rodeos, la mayoría de los académicos admitirían que no existe ningún método económico o contable racional. Muchos gobiernos basan sus cálculos en dos preguntas hipotéticas: (1) ¿Se vende el mismo artículo en el país exportador, o en otros países, a un precio más alto? 2) ¿Cuánto costaría el producto importado u objeto de dumping si el mismo artículo fuera fabricado por otro productor similar de un tercer país o si se fabricara localmente?
Por ejemplo, en abril de 2018, la Corte de Comercio Internacional de Estados Unidos (una agencia del Departamento de Comercio de Estados Unidos) calculó un arancel antidumping de 3,87 dólares por kilogramo sobre las importaciones de filetes de pescado vietnamitas. Esto parece un cálculo científico muy preciso y se basa en muchos datos subyacentes. Pero, de hecho, tales cálculos se basan en la mayoría de las veces en un marco de suposiciones muy inestable. Por ejemplo, si se procesara pescado similar en un país distinto de Vietnam, ¿es esa una comparación justa? ¿Serían los mismos la frescura, el sabor, las especies de pescado, la mano de obra, el capital o los costos de transporte, etc.? No, con certeza. Por tanto, el cálculo dista mucho de ser exacto. Además, Vietnam argumentaría que no son los subsidios, sino la mano de obra eficiente y de bajo costo, las instalaciones de refrigeración, una larga costa y otros activos similares los que le dan al país una ventaja comparativa en este negocio. Por lo tanto, diría que los derechos antidumping simplemente están negando su ventaja natural como productor de bajo costo y encareciendo el pescado para los consumidores estadounidenses. *
Otro ejemplo, tenemos un caso que fue mediático varias décadas atrás, Estados Unidos inició una investigación contra carritos de golf polacos que supuestamente estaban siendo objeto de dumping en el mercado estadounidense. El problema era que en Polonia no se vendían carritos de golf. De hecho, en aquella época Polonia ni siquiera tenía campos de golf. La producción de la fábrica polaca se exportó al 100 por ciento. Por lo tanto, no se puede hacer ninguna comparación entre el precio de un carrito de golf en el mercado estadounidense y el precio en el mercado polaco. Además, la única otra importación de carritos de golf a Estados Unidos procedía de Canadá, cuya economía y estructura de costos difícilmente eran comparables a las de Polonia. **
Este tipo de dilema todavía se aplica en miles de casos. Un gran número de fábricas chinas producen bienes o componentes 100 por ciento para exportar fuera de China, por lo que no hay precios de mercado chinos disponibles para comparar. Además, la exportación china es diseñada y encargada a medida por el importador estadounidense, de modo que no existe un producto exactamente comparable. O podría ser un artículo único, o un subconjunto o subcomponente, para el cual no existe una producción similar en ningún otro lugar. ¿Cómo entonces hacer un cálculo de costos comparativos?
Reflexión...
El comercio internacional crea “dolor” cuando las importaciones desplazan la producción local, se eliminan empleos y algunos productores locales se ven obligados a cerrar. Pero el comercio internacional también genera “ganancias”, que en su mayor parte superan considerablemente el dolor. En miles de productos y servicios, por valor de cientos de miles de millones de dólares, los consumidores se benefician si pagan precios más bajos por las importaciones.
Políticamente, las voces de quienes sienten el “dolor” del comercio internacional son a menudo más fuertes que las voces de toda la población que disfruta de las “ganancias” del comercio internacional. Esto se debe a que los beneficios del comercio internacional para toda la economía están ampliamente difundidos, por ejemplo, entre los 327 millones de consumidores estadounidenses, quienes no notan el beneficio cuando comen cada pescado o cuando compran cada automóvil o electrodoméstico. Por el contrario, el dolor y las pérdidas salariales se concentran más en sólo unos miles de trabajadores afectados en una minoría de industrias.
La imposición de aranceles y derechos antidumping acaba elevando los costos para toda la población y es ineficiente. ¿Cuál es una mejor solución? Una sociedad ilustrada y benévola podría aliviar el dolor y el sufrimiento concentrados en unas pocas industrias a través de beneficios fiscales, subsidios de ajuste, reentrenamiento y asistencia similar brindada a individuos y empresas afectados negativamente por las importaciones. Al mismo tiempo, toda la población disfrutaría, en toda la gama de consumo, de los beneficios de las importaciones de menor costo.
* Fuller, JC (2018). Los productores de pescado vietnamitas cuestionan las tasas de derechos antidumping . Brújula del derecho mercantil internacional.
** Rowe, JL Jr. (1978). Los carritos de golf polacos plantean un problema comercial para EE.UU. The Washington Post.
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