de asociación transpacífico

Cuando se habla de acuerdos comerciales de nueva generación, pocos tienen el alcance y la ambición del Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico, conocido por sus siglas en inglés como CPTPP. No solo reúne a países estratégicamente ubicados alrededor del océano Pacífico, sino que también redefine las reglas del comercio internacional al incorporar estándares laborales, medioambientales y de desarrollo sostenible que hasta hace poco eran impensables en tratados de esta naturaleza.

El Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico en cifras

El Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP) representa una oportunidad de alto calibre para empresarios que buscan expandirse más allá de los mercados tradicionales. El bloque conformado por 12 países: Australia, Brunéi, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur, Vietnam, Canadá y Reino Unido. Con la adhesión del Reino Unido, el PIB combinado de los miembros del CPTPP ha aumentado a alrededor de 16 billones de dólares, lo que representa entre el 12% y el 15% del PIB mundial.

Este acuerdo, comparable en dimensión al tratado comercial entre la Unión Europea y varios países de América, promete un acceso preferencial a naciones con alto poder adquisitivo, cadenas logísticas sofisticadas y sectores industriales consolidados. El mensaje es claro: las empresas que se integren con agilidad a esta nueva red de intercambios tendrán una ventaja competitiva significativa.

De la P4 al CPTPP: una evolución de más de una década

El CPTPP es el resultado de un largo proceso de negociación que se remonta a 2006, cuando Brunéi, Chile, Nueva Zelanda y Singapur firmaron el Acuerdo de Asociación Económica Estratégica Transpacífica, también conocido como P4.

En los años siguientes, el grupo fue ampliándose:
  • En 2010 se sumaron Australia, Perú, Vietnam y Estados Unidos (aunque este último se retiraría más tarde).
  • En ese mismo año, Malasia ingresó al grupo negociador.
  • Canadá y México se unieron en 2012.
  • Japón se incorporó en 2013.
  • El Reino Unido se unió oficialmente al Acuerdo Integral y Progresivo de Asociación Transpacífico (CPTPP) el 15 de diciembre de 2024, convirtiéndose en el primer país europeo y el primer país no fundador en unirse a este bloque comercial. 

Las negociaciones culminaron inicialmente en 2015, con la firma del Tratado de Asociación Transpacífica (TPP) en 2016. Sin embargo, la salida de Estados Unidos en 2017, bajo la administración de Donald Trump, obligó a reformular el acuerdo.

En enero de 2018, los 11 países restantes concluyeron las nuevas negociaciones y dieron forma al CPTPP, que entró en vigor progresivamente a partir de diciembre de ese año.

Adhesión del Reino Unido

En febrero de 2021, el Reino Unido presentó formalmente una solicitud de adhesión al Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP). En junio del mismo año, la Comisión del CPTPP aprobó iniciar el proceso de adhesión, estableciendo un Grupo de Trabajo encargado de conducir dicho proceso.

El 30 de marzo de 2023, los ministros del CPTPP y Reino Unido anunciaron la conclusión sustancial del proceso de adhesión del Reino Unido al CPTPP.

El 16 de julio de 2023 se firmó el Protocolo de Adhesión del Reino Unido al CPTPP, el cual entró en vigor el 15 de diciembre de 2024 para el Reino Unido

Sectores estratégicos bajo el CPTPP

Uno de los grandes atractivos del CPTPP es su amplitud sectorial. Cubre un rango amplio de industrias con potencial directo de beneficio para las empresas exportadoras de América Latina, en particular aquellas interesadas en productos de valor agregado y servicios intensivos en conocimiento.

Entre los sectores incluidos destacan:
  • Agricultura y productos agroindustriales
  • Industria automotriz
  • Pesca y productos del mar
  • Silvicultura y productos derivados
  • Maquinaria industrial
  • Servicios empresariales y financieros

Según estudios de impacto, los subsectores con mayor proyección son los de alimentos procesados, productos forestales, equipo de transporte y maquinaria de alto valor.

Acceso preferencial y reducción arancelaria

Una de las ventajas más inmediatas del CPTPP es la eliminación o reducción progresiva de aranceles entre los países firmantes. Esta eliminación no solo mejora los márgenes de beneficio para las empresas, sino que también acelera la entrada a nuevos mercados que antes resultaban costosos o burocráticamente complejos.

Por ejemplo:
  • En el sector agropecuario, productos como frutas, café, vinos o pescados frescos obtienen trato preferencial.
  • En manufactura, equipos industriales y componentes electrónicos gozan de una mayor apertura comercial.
  • Las empresas de servicios también encuentran oportunidades en sectores como consultoría, arquitectura, ingeniería y desarrollo de software.


Más que comercio: un acuerdo moderno y progresista

El CPTPP no es solo un tratado de reducción de aranceles. Va mucho más allá al incorporar capítulos específicos sobre estándares laborales, medioambientales, comercio digital y desarrollo inclusivo. Esta es una de sus mayores innovaciones y un elemento que lo diferencia de otros tratados comerciales.

Derechos laborales y comercio responsable

El capítulo laboral del CPTPP establece compromisos concretos para proteger los derechos de los trabajadores, promover la libertad sindical, y eliminar el trabajo infantil y forzado. Estas disposiciones no solo buscan mejorar las condiciones laborales en todos los países firmantes, sino que también nivelan la cancha competitiva para que ninguna economía se beneficie de prácticas laborales abusivas.

Compromiso ambiental y sostenibilidad

El capítulo medioambiental es considerado uno de los más ambiciosos en la historia de los acuerdos comerciales. Incluye:
  • Promoción de políticas para la protección ambiental y conservación de la biodiversidad.
  • Mecanismos de fiscalización y cumplimiento de los compromisos adquiridos.
  • Incentivos para adoptar prácticas sostenibles y tecnologías limpias en sectores como energía, transporte o manufactura.

Estos elementos refuerzan la dimensión ética del comercio exterior y abren la puerta a modelos de negocio sostenibles, muy valorados por consumidores globales y fondos de inversión con enfoque ESG.

Implicaciones para empresarios latinoamericanos

Para los empresarios latinoamericanos, particularmente aquellos en México, Perú y Chile, países firmantes del Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP), el acuerdo abre nuevas avenidas de crecimiento, inversión y diversificación de mercados. Pero también implica una necesidad urgente de actualizar sus modelos de negocio, certificaciones, procesos logísticos y capacidades digitales.

Oportunidades en servicios y tecnología

El capítulo sobre comercio digital permite que las empresas tecnológicas ofrezcan sus servicios sin necesidad de establecer una presencia física en cada país miembro. Esto reduce significativamente los costos de internacionalización para startups, fintechs, desarrolladores de software y consultoras.

Además, se establece la no obligación de alojar datos localmente, lo que facilita el comercio transfronterizo digital bajo estándares de privacidad compartidos.

Participación de pymes

Uno de los enfoques clave del CPTPP es la inclusión de pequeñas y medianas empresas (pymes). Se promueve su acceso a la información, capacitación y plataformas de comercio electrónico para que puedan beneficiarse del acuerdo en igualdad de condiciones.

Además, se crean canales para la cooperación técnica y el desarrollo de capacidades empresariales en sectores con alta participación de pymes, como textiles, alimentos o servicios creativos.

Cláusulas transversales e institucionalidad

El CPTPP está diseñado no solo para facilitar el comercio, sino también para construir una red institucional que asegure su continuidad y transparencia. Entre sus mecanismos institucionales están:
  • Comités técnicos por sector para evaluar la implementación y evolución del acuerdo.
  • Un sistema de solución de controversias basado en principios multilaterales.
  • Reglas de origen armonizadas para facilitar el cumplimiento aduanero.
  • Cláusulas de flexibilidad para el ingreso de nuevos miembros, lo que indica que el acuerdo puede seguir creciendo.

Estos elementos le otorgan estabilidad a largo plazo, algo muy valorado por los inversionistas internacionales.

El Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico redefine lo que significa un tratado comercial en el siglo XXI. Para los empresarios de América Latina, representa no solo un nuevo mapa de oportunidades económicas, sino también un desafío intelectual y operativo: competir en una economía global más exigente, pero también más interconectada, sostenible e inclusiva.

Post a Comment