Los Tratados de Libre Comercio: El comercio de bienes y el proceso de desgravación arancelaria

Entre los principales aspectos de negociación en un TLC esta la eliminación de los aranceles, para ello, existe procesos de desgravación arancelaria

Las negociaciones arancelarias preferenciales hacia un Tratados de Libre Comercio (TLC) tienen como objetivo eliminar los aranceles existentes para casi todos los bienes, ya sea medido por el número de líneas arancelarias o el valor de las importaciones cubiertas por el TLC.

Algunos Tratados de Libre Comercio, como el TLC entre Nueva Zelanda sobre una Asociación Económica más Estrecha con Singapur (ANZSCEP) y el TLC entre Singapur y Australia (SAFTA) han eliminado todos los aranceles sobre los bienes originarios de las partes a partir de la fecha de entrada en vigor. Esta es la forma más eficiente y beneficiosa de lograr un resultado, pero para muchas negociaciones esta no es una opción ante las demandas de algunas industrias de tiempo para ajustarse a la tarifa cero.

Consideraciones en la negociación para el tratamiento arancelario preferencial a las mercancías originarias.

Eliminación de aranceles

Sin embargo, el artículo XXIV del GATT exige la eliminación de los aranceles sobre prácticamente todo el comercio de productos originarios de los socios del TLC. Encontrar procedimientos aceptables para lograr esto puede representar un desafío para los negociadores. Por lo tanto, es aconsejable encontrar un terreno común sobre cómo proceder a través de la exploración de un marco de negociación adecuado.

Conozca a detalle en el siguiente enlace el proceso de desgravación arancelaria.

El Sistema Armonizado

La base habitual para la negociación de la eliminación arancelaria es el Sistema Armonizado de Designación y Codificación de Mercancías, desarrollado y mantenido bajo los auspicios de la Organización Mundial de Aduanas (OMA). Este sistema es más comúnmente conocido como el Sistema Armonizado o simplemente HS. El gran número de economías que utilizan este sistema para su administración aduanera asegura que existe un punto de partida común en la mayoría de los casos para comparar tarifas.

El Sistema Armonizado consta de 97 capítulos que se dividen en títulos y subtítulos. Estos son comunes a todos los usuarios. Los capítulos se numeran con dos dígitos (p. ej., 01), las partida con cuatro dígitos (p. ej., 0101) y los subpartidas con seis dígitos (p. ej., 010110). Por lo tanto, el número de dígitos siempre indica claramente cómo encaja una partida arancelaria en la jerarquía del Sistema Armonizado.

Los países a veces encuentran conveniente dividir las subpartidas en subpartidas divididas que a veces llegan hasta los once dígitos. Las subpartidas divididas son específicos del país que los crea. Por lo tanto, incluso si dos países dividieran aún más una subpartida y le dieran al artículo resultante un número idéntico, lo más probable es que los bienes que llevan ese número no sean los mismos. Esta es una complicación, pero se puede superar mediante el uso de aranceles actualizados y un acuerdo entre los negociadores sobre cómo se deben tratar las subpartidas divididas.

Las opciones son que se asume automáticamente que las subpartidas cubren subpartidas divididas, o que se considera que las subpartidas divididas requieren atención específica.

Esto es importante porque la tasa arancelaria para las subpartidas divididas suele ser más alta que la de la subpartida misma. La existencia de subpartidas divididas a menudo en los hechos apunta a posibles dificultades de negociación porque pueden deberse a presiones sectoriales.

¿Qué tarifa usar?

Al principio, los negociadores tienen que decidir si utilizar los aranceles consolidados (es decir, los tipos arancelarios inscritos en la lista de aranceles presentados ante la OMC como sujetos a un tope contractual) o los aranceles aplicados (es decir, los tipos arancelarios realmente recaudados por las autoridades aduaneras cuando las mercancías son importadas). La diferencia entre los tipos consolidados y aplicados puede ser considerable. El uso de la tasa consolidada a menudo sugeriría reducciones arancelarias masivas cuando, de hecho, la tasa aplicada puede ser cero.

La mayoría de los negociadores acuerdan utilizar las tasas aplicadas vigentes en una fecha determinada. A menudo son mucho más bajos que los tipos consolidados. Reflejan con mayor precisión las necesidades de los productores y consumidores, y también dan una mejor indicación del ajuste a realizar como resultado de las negociaciones. Un tercer punto es que los socios de un tratado de libre comercio esperan obtener beneficios sustanciales de acceso al mercado del TLC, y esto se hace de manera más efectiva a través de los aranceles aplicados.

A veces, se sugiere que las economías desarrolladas deberían utilizar sus tasas SGP (Sistema Generalizado de Preferencias) como base de las negociaciones. Esto plantea dificultades prácticas en el sentido de que el SGP no se aplica a todas las tasas arancelarias y, en algunos casos, pueden no ser las mismas para economías individuales. Por lo tanto, se acostumbra a utilizar la tasa NMF.

¿Cómo identificar los aranceles a eliminar?

El Sistema Armonizado tiene más de 9.000 partidas de seis dígitos.

Revisarlos uno por uno sería una tarea excesivamente lenta. Por lo tanto, los negociadores tienden a buscar fórmulas para acelerar el proceso. Los más fáciles de estos son:

• decidir como primer paso si los aranceles aplicados (preferiblemente) o consolidados de una economía en una fecha determinada, a menudo la fecha en que se anuncian las negociaciones, son el punto de partida para todas las negociaciones arancelarias;
• acordar que todos los aranceles consolidados en cero permanecerán así, y que no se considerarán más en las negociaciones; incluirlos sería en cualquier caso problemático porque los otros miembros de la OMC podrían buscar una compensación, iniciando así una negociación no relacionada;
• acordar que todos los aranceles consolidados por encima de cero, pero con una tasa aplicada de cero, serán eliminados a partir de la entrada en vigor del tratado;
• acordar que todas las líneas arancelarias para mercancías que ingresen a cero bajo esquemas de concesión temporal, cuotas arancelarias autónomas y similares, también serán eliminadas a partir de la entrada en vigor del tratado; y
• acordar que se eliminarán todas las tasas arancelarias aplicadas del 5% o menos a la entrada en vigor del tratado.

Las estructuras arancelarias y los países difieren. El enfoque dado anteriormente no se adapta a todos ellos. Tal enfoque, cuando parezca práctico, en muchos casos eliminará la mayor parte de las líneas arancelarias de la consideración adicional. Luego, los negociadores pueden dirigir su atención a las tarifas restantes, muchas de las cuales generalmente resultan no ser controvertidas en absoluto.

Ningún enfoque único para la eliminación de aranceles es correcto. Mucho depende de los sectores en los que se eliminen los aranceles.

A veces, los aranceles más altos se concentran en uno o dos sectores, como los textiles, prendas de vestir y calzado (TCF) y la agricultura. Algunas economías prefieren en sus negociaciones agrupar los aranceles en niveles más o menos similares y luego identificar un método adecuado para eliminarlos. El resultado de tal enfoque puede ser un programa de eliminación gradual.

Recuerde que las reglas de la OMC exigen que ningún sector esté exento de liberalización

La solución a una situación en la que la eliminación de aranceles causaría dificultades en una industria u ocupación en algunos casos radica en la adopción de un plan de ajuste estructural. Tal plan tendría que tomar cuenta del ciclo de inversión de una industria. En la industria química que, según se informa, es de unos cinco años. Además, podría elaborarse un plan de ajuste estructural para ser eliminado al mismo tiempo que se eliminan los aranceles.

Sin embargo, el foco de las negociaciones en todo momento debe estar siempre en la eliminación de aranceles. Esto significa que prácticamente no hay margen para mecanismos como la fórmula suiza, que están diseñados para lograr reducciones arancelarias en función de la tasa arancelaria inicial, lo que da como resultado niveles arancelarios más o menos armonizados para quienes utilizan la fórmula.

Arreglos de eliminación gradual de tarifas

El artículo XXIV del GATT reconoce implícitamente que, en algunos casos, los aranceles solo pueden eliminarse mediante una reducción gradual de los tipos arancelarios dentro de un “período de tiempo razonable”. Las partes acuerdan que la tarifa aplicada en una fecha determinada es su punto de partida. Esta puede ser la fecha en la que los gobiernos acordaron iniciar las negociaciones.

También acuerdan que la tarifa se reducirá a cero en un número prescrito de pasos.

Estos pasos no tienen por qué ser iguales, pero el procedimiento normal es hacer la primera reducción el día de entrada en vigor del tratado. Las partes suelen ser libres de eliminar los aranceles más rápido de lo especificado en el tratado, ya sea unilateralmente o previa solicitud.

El Entendimiento sobre la Interpretación del Artículo XXIV (ver Apéndice 2 para el texto completo) explica que el “período de tiempo razonable” debe entenderse como superior a diez años solo en casos excepcionales. Por lo tanto, la buena práctica sugeriría que la eliminación gradual de los aranceles, en la medida en que sea necesario, se realice dentro de diez años. Cualquiera que sea el cronograma adoptado por las partes, debe especificarse claramente en el TLC o en los cronogramas adjuntos. Si lo hace, puede evitar muchos desacuerdos menores.

Por lo tanto, la mayoría de los tratados especifican el punto de partida y la tasa de partida para cada artículo sujeto a eliminación, las fechas en las que se producirán las reducciones especificadas y las fechas en las que se habrá eliminado el arancel.

Los tratados de libre comercio deben incluir, como buena práctica, una disposición que permita la eliminación acelerada, ya sea como acción unilateral o a pedido de la otra parte. Esto puede sonar absurdo en el momento de las negociaciones, pero en muchos casos la aceleración resultó ser sorprendentemente fácil una vez que se iniciaron las eliminaciones.

Conozca a detalle en el siguiente enlace el proceso de desgravación arancelaria.